jueves, 28 de febrero de 2013

Dos libros de Montoya son traducidos al alemán

28.2.13

La editorial austriaca MackingerVerlag, con sede en Viena, acaba de publicar dos libros del escritor boliviano Víctor Montoya. Las traducciones al alemán fueron hechas por  la hispanista Claudia Wente.

El responsable de la editorial, Herbert Mackinger, psicoanalista de profesión y conocedor de la realidad latinoamericana, consideró la publicación simultánea de las obras “Cuentos violentos” y “Cuentos de la mina”, para dar a conocer la obra Montoya entre los lectores de Alemania, Austria, Suiza y otros países donde predomina la lengua germana.

“Cuentos violentos”, publicado durante el exilio de Montoya en Suecia, habla sobre la violación a los derechos humanos durante la llamada “Operación Cóndor”, en las décadas de 1970 y 1980.

“Cuentos de la mina”, publicado el año pasado y traducido a varios idiomas, recrea los mitos y leyendas que giran en torno al Tío de la mina.


FUENTE:
http://www.lostiempos.com/diario/actualidad/tragaluz/20130228/dos-libros-de-montoya-son-traducidos-al-aleman_203799_435842.html

miércoles, 27 de febrero de 2013


Dar a luz sin comprender a nadie
27.2.13

Una de las servidoras del servicio de traducción al momento de comunicar a una traductora a un cliente de un centro de atención a mujeres.
Una de las servidoras del servicio de traducción al momento de comunicar a una traductora a un cliente de un centro de atención a mujeres. (swissinfo)



Traducción telefónica simultánea

Parturienta y partera no hablan el mismo idioma en momentos en los que comprenderse es apremiante. Desde hace dos años, un servicio telefónico de traducción hace más sencilla la tarea en el hospital en situaciones como esta.

El parto está por ocurrir. La mujer embarazada solo habla árabe. Desde la sala de partos, una llamada telefónica localiza a Inaia Noureddine a media noche, traductora de raíces libanesas y que trabaja desde hace un año en el Servicio Telefónico Nacional de Traducción.

“Pude percatarme de cómo se sentía esta madres en el hospital, al no comprender ni una sola palabra de lo que se le decía. Estaba agradecida por esta atención que pudimos ofrecerle. Pudo calmarse y yo pude acompañarla en el teléfono”, explica Noureddine.
 
“En la cultura árabe no es común que el padre esté presente en el nacimiento de su hizo”, agrega la traductora. Sin embargo, tal vez más esencial fue su participación al respaldar el trabajo de la partera del hospital, que solo así pudo  concentrase totalmente al nacimiento.
 
Así como la voz de esta traductora se sumó repentinamente a las tareas de parto en el hospital, así también  terminó súbitamente su tarea, sin enterarse de más detalles del nacimiento.

 

Entre la vida y la muerte


Las clínicas psiquiátricas también ocupan estos servicios cuando reciben pacientes con características suicidas.
 
Traducimos en situaciones de emergencia, hospitales de todo tipo, consultorios, farmacias, clínicas privadas, oficinas gubernamentales, bomberos, puestos de policía y cárceles”, indica Sanja Lukić, directora del servicio nacional telefónico de traducción, dependiente de la organización zuriquesa dedicada a asuntos de inmigración, AOZ.
 
Este organización trabaja bajo mandato de la Oficina Federal de Salud desde hace casi ya dos años para ofrecer personal cualificado en traducir vía telefónica del alemán, francés e italiano (tres idiomas nacionales suizos) a otros 50 idiomas, y viceversa.
 
Para las doce lenguas extranjeras más comunes hay suficiente oferta, sin embargo, “para idiomas menos comunes se necesita a veces de más tiempo para conseguir al traductor”, explica Sanja Lukić. 
 
A veces se trata de intervenciones en conversaciones muy emocionales. Estos 300 traductores tienen el deber de mantener en secreto las informaciones conocidas durante sus intervenciones.
 
Además, para su tarea poseen un permiso especial de traducción intercultural o un certificado de interprete, además de recibir formación específica para la traducción telefónica.
 
Aquel que demanda su trabajo, paga 3 francos por minuto.
 
Uno de los hospitales que también emplea este servicio es el de Solothurn (cerca de Berna). El gobierno cantonal asume los gastos.
 
“En situaciones de emergencia es genial”, indica Gudrun Hochberger, directora de atención al paciente.

“Algunas personas tienen sus reservas de la traducción telefónica, pero uno vez que se utiliza el servicio, se convence de su utilidad y el profesionalismo de los traductores”.

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Servicio Telefónico Suizo de Traducción


El Servicio Telefónico Suizo de Traducción se contacta bajo el número 0842 442 442 (marcado en el interior helvético). Los operadoras hablan alemán, francés e italiano y conectan las 24 horas del día con traductores en doce idiomas: albanés, araba, bosnio, croata, serbio, italiano, kurdo, portugués, ruso, somalí, español, tamil, eritreo y turco.
 
La llamada se cobra a 3 francos por minuto (con un límite mínimo menor de 30 francos por llamada, equivalente a 10 minutos de conversación).




Versión Completa:

FUENTE:

Una lección incompleta, “Pro traductores”

27.2.13

Siempre he visto en los traductores a los grandes diplomáticos de la literatura; pues, desde las embajadas de sus traducciones, representan las palabras del autor traducido. La labor que realizan no es baladí ni secundaria, ya que de sus buenas gestiones depende la difusión mundial de un texto y, en consecuencia, el acceso de un autor al panteón de los universales. Un Cervantes o un Shakespeare no serían lo que ahora son si sus letras se hubiesen circunscrito a los lectores/oyentes de sus respectivas lenguas vernáculas: los lectores de español nos hubiésemos perdido a Hamlet; los ingleses, el Quijote; y los rusos, que no podrían compartir La muerte de Ivan Illich con el resto del planeta, no tendrían acceso ni a las dudas del príncipe danés ni a las locuras del hidalgo español. Solo gracias a ese inmenso e intemporal equipo de traductores, envueltos en un manto filantrópico, ha sido posible establecer todas las líneas de conexión necesarias para que un número ingente de obras literarias terminen formando parte del patrimonio creativo y estético de la Humanidad de todos los tiempos.

¿De quién es el mérito de que me desternille leyendo La conjura de los necios? ¿De John Kennedy Toole? Por supuesto que no. El mérito es de J.M. Álvarez Flórez y Ángela Pérez, sus traductores. Si hubiese leído (o intentado leer) la novela en su idioma original, ¿hubiese captado, dado mi paupérrimo conocimiento de la lengua inglesa, algo de la grandiosa figura del Ignatius J. Reilly que descubro con la versión en español? Los traductores han reescrito el libro. ¡Ojo! No han sustituido unos significantes por otro, no se han ceñido a una suerte de literalidad muy efectiva cuando deseas expresar ideas tan profundas como “hola, me llamo X y vivo en Y”; no, ni muchísimo menos, ellos han vuelto a escribir la novela: el código original ha sido reelaborado con minuciosidad para que el producto final se adecúe al nivel donde mi código es más profundo, complejo y abstracto, la lengua poética.

Quizás alguien apunte ahora que sin John Kennedy Toole, La conjura de los necios no sería tal; pero me veo en la obligación de aclarar que el norteamericano compuso A confederacy of dunces, y que “ese libro” no lo he leído. El libro que conozco y que he disfrutado se llama La conjura… Si no hubiese sido traducida la novela, sin duda alguna que desconocería la obra y, en consecuencia, para mí no existiría el texto de Toole.  Es más: la obra de Toole existe para mí porque la he leído y he gozado al máximo con su lectura, la he interiorizado y he proyectado toda mi concepción estética en sus páginas igual que si hubiese sido un texto cervantino o uno del divino García Márquez. Cualquier análisis que haga sobre el estilo de Toole es mentiroso, pues debo hacerlo sobre la creación de sus traductores al español.

Un traductor es otro escritor. Su actitud ante el texto y su adhesión hacia el universo original deben ser, por un lado, las de un escritor y, por el otro, las de un “diplomático”: es esencial que tu sentido estético y creativo esté presente, pero es fundamental que no trastoques la voluntad sobre la que germinó la obra. Por eso, suele haber entre los mejores traductores literarios muchos escritores de renombre que, además, han sido filólogos excepcionales; pienso ahora en Fray Luis de León, Dámaso Alonso, etc.

Una consigna clave: acerca la palabra desconocida, pero no alejes el mensaje; edifica un mensaje sólido, pero no destruyas sus pilares. En el fondo, ¿a quién quiero engañar? Un traductor, además de un diplomático, es un apóstol. De ahí que su misión merezca ser considerada más allá de los simples límites editoriales en los que suele deambular: compartiendo, en ocasiones, el mismo nivel que los maquetadores o diseñadores gráficos.

Todos los que publicamos libros y somos incapaces de salir de los márgenes de nuestra lengua, aspiramos a que nos traduzcan porque deseamos que se expandan nuestros textos; pero, en el caso que me ocupa, siempre he tenido un temor oculto a encontrarme con alguien que declare su interés por trasladar a otra lengua lo que cuento en la mía. No le puedo negar que lo haga como no puedo evitar mis miedos, que no pasan tanto por que la traducción sea mala (puesto que, cuando eso sucede, se puede acudir a la versión original), sino porque sea tan buena que, atentos a lo que he expuesto en este texto, sirva para demostrar que mi evidente falta de talento ha quedado a salvo gracias a la excelente labor de reescritura de mi traductor. Con el tiempo, acabaría por no escribir para que se lea en mi lengua, sino para que se traduzca en otras, puesto que vería en estas traducciones la salvación de ese ego escritor que en mi idioma no habré sabido defender.

Y un cínico me diría: “bueno, ¿y qué?”.


FUENTE:
http://www.infonortedigital.com/portada/component/content/article/15-opiniones/20536-una-leccion-incompleta-pro-traductores
Gaos Schmidt destaca traducción de Rubén Bonifaz Nuño

26.2.13

La doctora universitaria participó en una mesa redonda en honor al fallecido maestro como parte de la Feria Internacional del Libro en el Palacio de Minería.



El maestro Rubén Bonifaz Nuño creó un sistema de traducción único, toda una metodología para poner al alcance de los lectores comunes en español, y de los estudiosos del tema, la vasta obra de los autores clásicos, latinos y griegos, aseguró hoy aquí la doctora Amparo Gaos Schmidt. 

Al participar en la mesa redonda que pidió prestado el nombre al clasicista, poeta y traductor Rubén Bonifaz Nuño (Córdoba, Veracruz, 12 de noviembre de 1923-Ciudad de México, 31 de enero de 2013), al lado de José David Becerra (Hugo Gutiérrez Vega no pudo asistir) la universitaria elevó la voz para decir:

"Tengo el honor de poder decir, con mucho orgullo también, que cultivé con el maestro Bonifaz Nuño una entrañable amistad, la cual se inició hace 50 años, cuando lo conocí y se consolidó al trabajar juntos en diversos proyectos en materia de traducción, su gran pasión que muy pronto me supo transmitir", aseguró durante la  mesa redonda, organizada por la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en el Salón Manuel Tolsá del Palacio de Minería en esta ciudad, donde se lleva a cabo la XXXIV Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería (FILPM), congregó a un puñado de amantes de la obra de Bonifaz.

La doctora Gaos Schmidt habló más adelante de las razones por las que conoció tan bien al traductor recientemente fallecido y, consecuentemente, el método que desarrolló para alcanzar la excelencia en las traducciones, numerosas por ciento, que hizo para beneficio de las muchísimas generaciones de alumnos que formó.

"Trabajar 50 años con él fue uno de los mayores beneficios que he tenido en mi vida Una experiencia formativa que me generó muchos beneficios como persona y como profesional" , añadió la doctora, quien recordó a Bonifaz Nuño con la calidad humana para estar siempre dispuesto a escuchar a quien se lo pidiera.

La ponente mencionó que lo recuerda también como el "visionario" del Instituto de Investigaciones Filológicas (IIF) de la UNAM y como el maestro que durante 40 años fue el procurador de la biblioteca más importante de autores griegos y latinos, Sin embargo, "el tiempo fue minando su salud hasta acabar con él" , dijo.

Recordó con evidente tristeza que primero, el oído del maestro fue perdiendo claridad. Luego, paulatinamente, el sentido de la vista se fue haciendo débil y más adelante, las piernas perdieron la fuerza para postrarlo cada vez más tiempo en una silla. No obstante, pasó mucho tiempo para que él dejara de producir.

Sordo, casi ciego, inmovilizado de sus piernas, Rubén Bonifaz Nuño suplió, a pesar de todo, esas carencias físicas con su inquebrantable voluntad de trabajar en favor de la traducción de los clásicos latinos y griegos, "porque su deseo era que el mayor número de lectores tuviera acceso a esas maravillas literarias" .

En la mesa también estuvo el especialista José David Becerra, quien mencionó que en los días cuando se integró el programa de actividades académicas de la Feria, el maestro aún vivía. "¡Qué feliz se habría sentido el maestro aquí, al participar y compartir su enorme conocimiento!", concluyó.


FUENTE:
http://www.eluniversalveracruz.com.mx/veracruzanos-personajes/2013/gaos-schmidt-destaca-traduccion-de-ruben-bonifaz-nuno-17955.html
Profesionalizar la traducción
 
14.2.13
 
 

Rasheny Lazcano, gestor de proyectos editoriales de Ediciones del Ermitaño, comentó que la mayoría de las traducciones que se hacen no son malas, pero tienen poca sistematización, tanto en la escritura como en la edición final, es por ello que lo novedoso del convenio que firmó el sello que representa con el Centro Académico y Cultural San Pablo, radica en que se concretará un proyecto integral.

"No solo maneja la creación de antologías y traducción, sino que viene acompañado de talleres, profesionalización de traductores, lecturas en voz alta, publicación en periódicos locales de ciertos textos, talleres de lecto-escritura. Son libros monolingües, al hacer libros bilingües se demerita un poco la lengua nacional indígena que traduces".

Lazcano mencionó que esta colaboración se dio por la necesidad de un aliado en Oaxaca para que apoyara a la editorial en la distribución y para acercarnos lo más posible a las comunidades.

"Elegimos estas lenguas, ya conocíamos a los hablantes, la mayoría traductores. Las comunidades estaban pidiendo básicamente el contenido. Buscamos traducir otras lenguas, las obvias son el maya, el náhuatl y el suave. Queremos encontrar a los traductores idóneos, eso es importante, encontrar hablantes de las lenguas que estén comprometidos con la traducción, antología o el tipo de literatura, para que tengamos un producto de calidad al final".

TRADUCTORES
Tonatzin Diaz, del mixe de Tlahuitoltepec
Yásnaya Aguilar, mixe de Ayutla
Víctor Cata, zapoteco de la planicie costera
Celerina Sánchez, mixteco de la zona alta

LA FRASE
"Ofrecer literatura universal a las comunidades ayuda mucho a la creación de nuevos lectores y escritores en lengua indígena. Nacimos leyendo literatura universal en nuestra lengua materna, por derecho constitucional ellos tienen el mismo derecho a tener los mismos contenidos en su lengua materna y no los hay."


FUENTE:
http://www.noticiasnet.mx/portal/oaxaca/137620-profesionalizar-traduccion

De traducciones

13.2.13

Hace unos días vi por fin “La Fortaleza Escondida”, una de las películas de Akira Kurosawa que aún no había conseguido. Y como resulta obvio que la traducción del japonés que ofrecen los subtítulos es muy simple, volví a sentir la frustración de no saber qué es lo que los personajes —y sobretodo el samurái que encarna Toshiro Mifune— están diciendo exactamente.

Es el eterno dilema, tan obvio en la literatura pero presente también en el cine y la televisión: con las traducciones cambian las palabras y las expresiones, cambia incluso el ritmo —y a veces más. 

Mi experiencia más dramática tiene qué ver con “Anna Karenina”. Hace diez años decidí leerla, y me di tiempo de buscar diferentes ediciones. Encontré una en la biblioteca pública de Salamanca, otra en la biblioteca de la Facultad de Letras, dos en diferentes librerías, y otra a la venta en un kiosko de periódicos.

Para mi sorpresa, el célebre comienzo de la novela de Tolstoi era distinta en las cinco ediciones. En cuatro la idea era correcta pero la redacción notoriamente diferente. En la del kiosko, en cambio, el sentido era un fantástico remix posmoderno del original: “Todas las familias infelices son iguales, en cambio las felices son todas parecidas.”

De haber seguido leyendo, probablemente habría encontrado que quien se arroja a las vías del tren no es Anna, sino su amante Alexei Vronsky.

El nombre del traductor, por supuesto, no aparecía en ninguna parte. Lo que me hizo pensar que el eterno reclamo de los traductores de que su nombre aparezca en la portada, debajo del nombre del autor, no está tan desencaminado. Ponerlo ahí no sólo reconocería su trabajo, sino que les haría sentir la responsabilidad de lo que hacen. Quizá, si su nombre estuviera tan expuesto, se esforzarían más.

Pero el problema de las traducciones va a peor. Al deseo de ahorrar gastos, se añade la creciente complejidad de las películas y las series de televisión. Hasta hace unos años su vocabulario y expresiones era bastante estándar, una especie de lenguaje franco hollywoodesco. Ahora, con tramas situadas en guetos urbanos y subculturas, el caló es imposible de traducir. Y no ayuda que en esta industria el respeto por la labor del traductor sea aún menor que en la literatura.

¿Qué hacer? La peor solución la han encontrado en España, donde la mayoría de las películas y las series se ofrecen no sólo dobladas, sino en clave ibérica. Estos trae consigo varios problemas. Al Pacino habla igual que el papá de McGyver, porque los dobla el mismo actor. George Clooney usa expresiones callejeras madrileñas, y —al igual que Meryl Streep— habla como si hubiera nacido en el vecino barrio de Chamberí. Y los drug dealers de “The Wire”, cuyo caló del bajo Baltimore necesita traducción incluso para los estadounidenses, son trasladados a la jerga de los camellos locales, con lo cual se pierde un tercio de la actuación y la mitad de la riqueza cultural.

Fuera de estos horribles extremos, y a menos que aprendamos inglés —a final de cuentas por ahí nos llegan la mayoría de las ficciones que consumimos— no hay solución buena sino tan sólo menos mala. 

Dependemos y seguiremos dependiendo de los traductores. Buenos o malos, es difícil entender a las personas que prefieren no leer ni ver obras traducidas, razonando que no son las originales. Pierden de vista que las buenas ficciones usan tantos recursos para transmitir cosas, que sobreviven a sus traductores —salvo casos meritoriamente desastrosos.


FUENTE:

¿Internet empobrece el español?

12.2.13

Fundéu BBVA lanzó el primer manual para usar correctamente el español en la red. La escritura se está adaptando a las nuevas realidades y el uso de “q” en vez de “que” es parte de la transición.




¿Los nuevos medios empobrecen el español? Esa es la pregunta que se hacen académicos cuando ven abreviaciones como “xq” en lugar de “porque”, “q” para decir “que” o “msj” en vez de “mensaje”.

Sin embargo, durante el lanzamiento del primer manual que hace recomendaciones sobre el uso del español en internet (“Escribir en internet. Guía para los nuevos medios y las redes sociales”), elaborado por la Fundación del Español Urgente (Fundéu BBVA), la duda se resolvió.

Para Fernando Ávila, delegado para Colombia de Fundéu, “el idioma no se está empobreciendo por culpa de los medios digitales. Nunca en la historia los jóvenes habían escrito tanto”.

Víctor Solano, experto en nuevos medios, asegura que “si se escribe breve, se tiene más éxito. Con la simpleza y la síntesis hay mayores probabilidades de que se enriquezca el español”.

Markus Steen, asesor de la Real Academia de la Lengua Española (RAE), reconoce en el libro que la brevedad es la norma general en los chats: “se abusa de abreviaturas y contracciones, se emplea una gramática más despreocupada y hasta se olvidan las reglas de puntuación y acentuación”. Sin embargo, asegura que “la economía del lenguaje en internet no se debe entender como ignorancia, sino como adaptación de la escritura a nuevas realidades”.

Por eso, la Fundación del Español Urgente plantea en el libro, elaborado por 40 expertos del idioma, una serie de normas que permitirían a los internautas hacer un mejor uso del español en redes sociales y mensajería instantánea.

Para enviar correos electrónicos recomiendan que la prisa o el envío desde el móvil no deberían ser una excusa para descuidar la ortografía. Además, señalan que no se debe abusar de los correos masivos para que los contactos no los consideren ‘spam’.

En el caso de herramientas de mensajería instantánea, como sms y WhatsApp, el libro recomienda evitar escribir oraciones enteras en mayúsculas: “en internet, chats y foros equivalen a gritar”. Asimismo, emplear abreviaturas en exceso confundan al interlocutor y omitir artículos, conjunciones, adverbios y preposiciones puede malinterpretar el mensaje. “La simplificación del lenguaje tiene un límite claro: se aplica mientras no se distorsione el mensaje”.

 

Uso del español en medios digitales

Los medios de comunicación no se salvaron de las críticas. Durante la presentación del libro, Fernando Ávila realizó un diagnóstico del uso del español en diarios, emisoras y canales de televisión colombianos y encontró que existe una tendencia a escribir en inglés palabras que tienen traducción al español: “¿por qué escribimos pony, penalty o bluejean si hay una forma correcta en nuestro idioma?”.

Las imprecisiones geográficas también son comunes: “por ejemplo, una vez leí una noticia en la que mencionaban que Girardot era un municipio del Tolima”.

Según Ávila, es incorrecto decir “las siete plagas de Egipto”, porque fueron diez; lo mismo sucede al referirse a “latinos” como habitantes de América Latina, cuando de origen latino también son los portugueses, españoles, franceses, rumanos y romanos.

Víctor Solano agregó que “la escritura en Internet nos hace pensar que los periodistas no escribimos con punto final, sino con punto seguido, porque los ciudadanos continúan elaborando contenidos mejores que los nuestros e incluso, pueden llegar a hacer revoluciones”.

 
FUENTE:

lunes, 18 de febrero de 2013

Humberto Ak’abal: “Soy dos poetas en una persona”

 
 
 
La voz del poeta maya-quiché Humberto Ak’abal es un testimonio auténtico de la cultura viva de su pueblo. También los lectores de habla alemana aprecian el valor universal de su literatura indígena.
 
En entrevista con DW, Ak'abal cuenta que no fue fácil abrirse caminos en Guatemala para publicar sus textos en quiché, porque, en el marco de la discriminación de los pueblos indígenas, era considerado vergonzoso expresarse públicamente en una lengua originaria.

Sin embargo, “El animalero” (1990), su primera colección de poemas, tuvo un éxito inmediato y sobre todo su segundo libro, “Guardián de la caída de agua” (1993), llamó la atención del público latino y europeo y le valió el premio “Quetzal de Oro APG” al mejor libro del año por parte de la Asociación de Periodistas de Guatemala.


Ya en 1998, el mundo de habla alemana le abrió las puertas a Ak'abal. 
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Ya en 1998, el mundo de habla alemana le abrió las puertas a Ak'abal.

Durante su primera visita a Europa, en 1994, Humberto Ak'abal conoció a quien sería su futuro traductor al alemán, Erich Hackel, a quien le une una estrecha amistad. Cuatro años más tarde, el mundo de habla alemana le abrió las puertas a su poesía. Ya en 1998, la editorial alemana de la Cooperativa de Dürnau, así como la editorial suiza “Unionsverlag” publicaron sus primeros poemarios en lengua germana: “Blätter und Mond” (Hojas y luna) y “Trommel aus Stein” (Tambor de piedra), respectivamente.

En 2005, apareció la antología “Das Weinen des Jaguars” (El llanto del jaguar) de la editorial austriaca “Thanhäuser”. En declaraciones a DW, representantes de la editorial alemana y suiza destacaron la indiscutible calidad de la literatura de Ak'abal, independientemente del idioma u origen del autor.


“Soy dos poetas en una persona”
Desde un principio, y sobre todo por falta de personal calificado, el poeta tradujo sus propios textos del quiché al castellano. “Creo que soy dos poetas en una persona. Primero fue un poco temeroso hacer este arriesgado trabajo, pero a medida que lo he estado ejercitando he adquirido seguridad, y cada vez me siento más bilingue”, comenta.

Desde los años 80 del siglo XX, en el continente latinoamericano se ha venido gestando un movimiento literario de reivindicación de las lenguas originarias. No obstante, hasta la fecha, Ak'abal es el único autor indígena contemporáneo, cuya obra se ha traducido al alemán. El guatemalteco se muestra sorprendido positivamente de que ésta haya sido tan bien recibida, “porque el problema de la traducción muchas veces restringe algunas ideas o conceptos que están vertidos en los textos”. En general, la escasa presencia de autores indígenas en Alemania se debe a la ignorancia de su trabajo y no a su calidad.



Ak'abal: “La idea es que mi propia gente pueda verse reflejada en mi trabajo, entonces estoy siendo fiel a mi cultura.”
Ak'abal: “La idea es que mi propia gente pueda verse reflejada en mi trabajo, entonces estoy siendo fiel a mi cultura.”
 

La poesía del autor maya gira alrededor de la naturaleza de su región, así como de temas universales, como el amor, la vida y la muerte, pero vistos desde su cultura. Para comprender esas expresiones propias de la cultura quiché, el traductor Erich Hackel viajó a Guatemala al pueblo de Ak'abal, donde se familiarizó con su modo de vida. Así le fue posible encontrar las palabras precisas en alemán para sus traducciones o, por lo menos, acercarse lo más posible a ellas.


Literatura auténtica vs. folklorismo
En su lírica, Ak'abal fusiona el ritmo que heredó de sus abuelos marimbistas con el amor por la palabra, transmitido por sus abuelas que fueron contadoras de cuentos. “La idea es que mi propia gente pueda verse reflejada en mi trabajo, es lo que llamo la prueba de fuego. Si ellos se reconocen, estoy siendo fiel a mi cultura, de lo contrario caería en el folklorismo.”

El libro Tejedor de palabras fue premiado con el Premio Continental Canto de América, de la UNESCO.
El libro "Tejedor de palabras" fue premiado con el Premio Continental Canto de América, de la UNESCO.


La autenticidad de su literatura ha conquistado a un creciente público nacional e internacional. El Premio Continental Canto de América, de la UNESCO, y el Premio Internacional de Poesía Blaise Cendrars de Neuchatel, Suiza, son solo algunos de sus galardones. No obstante, fiel a su persona, en 2003, declinó el Premio Nacional de Literatura de Guatemala a causa de las declaraciones racistas del epónimo Miguel Ángel Asturias. Ak'abal se distanció claramente de la teoría racista de Asturias de que los indígenas son los responsables del atraso de Guatemala y que había que “cruzarlos forzadamente para renovar su sangre”.


Lectores alemanes esperan a Ak'abal
Actualmente, Humberto Ak'abal cuenta con más de treinta libros de poesía y antologías, así como varios reconocimientos como el Diploma Emeritíssimum de la Universidad de San Carlos de Guatemala y la condecoración "Caballero de la Orden de Artes y Letras" del Ministerio de Cultura de Francia.

Sobre su proceso creativo comenta: “Nunca sé qué voy a escribir, hay días que no escribo nada y me entra una angustia, pero cuando de pronto me brota una idea o un sentimiento y comienzo a darle forma escrita, me siento bien. Mi vida no ha sido fácil. Sin embargo, finalmente puedo sentarme a escribir y eso es realmente un motivo de gran satisfacción”.

El interés del mundo germanohablante por el poeta maya-quiché no ha declinado. Ak'abal reveló a DW que actualmente está en pláticas con una editorial alemana interesada en publicar una obra inédita suya. Al concretarse este proyecto, el autor visitará Alemania en 2013 para promocionar su nuevo libro.



FUENTE:
http://www.dw.de/humberto-akabal-soy-dos-poetas-en-una-persona/a-16606104
 Estados Unidos vive boom de escritores latinos

 

17.2.13

Los nuevos narradores han elegido el inglés para expresarse; buscarán al lector en español.



SAN MIGUEL DE ALLENDE, Guanajuato, 17  de febrero.-La pasión y el compromiso con los que narran sus historias de ficción y de no ficción han puesto de moda a los escritores de ascendencia latina en Estados Unidos. La novedad es que sus novelas, cuentos, ensayos, libros de memorias y poesía están escritos en inglés y sus temas son de interés universal.

A diferencia de los autores chicanos (hijos de mexicanos nacidos en Estados Unidos) de los años 70 y 80 de la centuria pasada, que adoptaron el spanglish para recrear sus dos culturas y construir una tercera identidad, los narradores actuales han escogido el inglés para escribir y han conquistado no sólo a los lectores angloparlantes, sino también han obtenido premios importantes.

Tal es el caso de Luis Alberto Urrea, nacido en Tijuana en 1955 de padre mexicano y madre estadunidense, quien en 2004 fue finalista del Premio Pulitzer y del Pacific Rim Kiriyama Prize por su libro The Devil’s Highway, con el que ganó el Lannan Literary Award.

Para el hoy aclamado autor de 13 libros, la mayoría bestseller, el camino del éxito no fue nada fácil; incluso, recuerda en entrevista con Excélsior, su primer libro, Across the Wire, fue rechazado por las editoriales estadunidenses durante diez años, hasta que un sello de Nueva York lo publicó en 1993. Seis años después, con él obtuvo el Christopher Award.

Urrea admite que es imposible saber si pertenece a una generación determinada. “Parte de mi viaje ha sido ser un tipo afuera de la onda. Cuando vivía en San Diego me decían que era mexicano, los tijuanenses me tachaban de pocho y en el DF comentaban que Tijuana no era México. Así que era un hombre sin bandera, no supe dónde caer. Y tuve que seguir un sendero solitario” .

El autor de las novelas Search of Snow, The Hummingbird’s Daughter, Into the Beautiful North y Queen of America narra que ahora que lo ven en los periódicos, los que lo rechazaron aceptan que es un gran escritor chicano, un mexicano, un tijuanense de cepa o un buen americano. “Ahora puedo escoger, ya soy viejo, tengo la libertad de hacer lo que quiera”.

Pero reconoce que hay una generación nueva de escritores “tremendos”, de la que pronto saldrá una literatura de renombre mundial. “Hay un muchacho que se llama Alex Espinosa, también de Tijuana, que ha llegado a lugares tremendos. Lo conocí en Vermont. Él no tiene una visión de que sólo lo van a leer en El Paso, Texas, sino que está viendo al mundo”, añade.

Destaca que cada vez más lo latino, y sobre todo México, es una novedad. “Piensan que es un sabor, un color brillante, que la gente tiene mucha pasión. El mensaje de las nuevas propuestas literarias es que somos seres humanos y tenemos tragedias, sueños, fe, falta de fe, defectos, pero a la vez somos héroes.

Tenemos de todo, igual que los ingleses, los franceses y los americanos. Ese es un mensaje casi revolucionario”, prosigue.

Quien vive con su familia en Naperville, Illinois, menciona que el paso siguiente es traducir al español estos libros escritos en inglés para poder acercarse a los lectores mexicanos. “Eso del rechazo se debe superar. El mundo está cambiando, estamos conectados con las redes sociales y eso propiciará un gran acercamiento. El sueño americano puede ser el mismo en México, porque América abarca desde Canadá a Tierra de Fuego, es el mismo anhelo.”

Con esta reflexión coincide John Rodríguez, estudioso del fenómeno conocido como literatura chicana quien, al igual que Urrea, participó en el octavo Festival Internacional de Escritores y Literatura en San Miguel de Allende, que hoy termina y que este año reunió a 250 participantes a los talleres y conferencias.

“Es un nuevo tipo de literatura, diferente a la que se conoció como chicana. Es una escritura que ya forma parte del canon de la literatura estadunidense, ya no está relegada, esa es la gran diferencia, y es reconocida a nivel mundial, se ha traducido a diversos idiomas. Se ocupa de sucesos particulares que tienen un impacto mundial. Y el humor ha jugado un papel importante en estas propuestas”, añade.

Cita que esta nueva literatura cohabita con la creada por la generación de Sandra Cisneros, la famosa autora de La casa en Mango Street y Caramelo, quien nació en Chicago en 1954, se estableció un tiempo en San Antonio, Texas, y el año pasado se fue a vivir a San Miguel de Allende.

“Su apuesta sigue vigente. Ella ha generado un fenómeno tal en torno a su literatura –sólo de La casa en Mango Street vendió más de dos millones de ejemplares- que hizo que en las más importantes librerías de Estados Unidos se abrieran espacios para la literatura en español, primero, y luego para los autores de ascendencia hispana”, indica.

A la par de este buen recibimiento que ha tenido la propuesta literaria de los escritores de origen latino escrita en inglés, se está revalorando en Estados Unidos el español comoidioma creativo.

La semana pasada, se dio a conocer que el Instituto Cervantes y la UNAM han comenzado a negociar un acuerdo para promover de forma conjunta la enseñanza y la difusión del español en el vecino país del norte, así como la promoción de la cultura hispánica.


FUENTE:
http://www.excelsior.com.mx/2013/02/17/884699
 
Murakami publicará en abril una nueva novela

18.2.13

TOKIO. El escritor Haruki Murakami publicará una nueva novela el próximo abril en Japón, tres años después de que llegara a las librerías su último trabajo, según informó la editorial Bungei Shunju.


Haruki Murakami

Haruki Murakami / penusa.org


El secretismo vuelve a rodear la nueva obra del autor de “Tokio Blues” y “Kafka en la Orilla” y su editorial ha rechazado dar más detalles sobre la esperada novela a la espera de que se aproxime la fecha de su llegada a las librerías.

El nuevo título de Murakami, considerado un constante candidato al premio Nobel, saldrá a la venta justo tres años después de que se publicara su último trabajo, la tercera parte de su exitosa trilogía “1Q84”, que en japonés se pronuncia como 1984.

A pesar de ser un autor más reconocido fuera que dentro de su país, la primera parte de la voluminosa “1Q84” consiguió en 2009 ser la primera obra de ficción en liderar la lista de los libros más vendidos en Japón en casi veinte años, un éxito que se repitió con el resto de las entregas.

El escritor japonés, de 64 años, ha publicado doce novelas, además de numerosos relatos y ensayos, y en 2012 fue finalista al Premio Príncipe de Asturias de las Letras.

Su novela más conocida, “Tokio Blues (Norwegian Wood)”, traducida a 36 idiomas y que cuenta con una versión cinematográfica estrenada en 2010, ha vendido diez millones de ejemplares solo en Japón.

A principios de este año salió a la venta la traducción al español del libro “Después del terremoto”, que se publicó en Japón en 2000 y que se trata de un conjunto de relatos sobre el terremoto que en 1995 asoló la ciudad de Kobe, en la que se crió el escritor.


FUENTE:

Pacientes sin intérpretes están entre la vida y la muerte
 
 
15.2.13
 
Preparan iniciativa de ley para obligar a que el estado de California designe fondos para que por los menos los pacientes de Medical tengan acceso a un intérprete.


SACRAMENTO.- Bajo el efecto de los sedantes y medicamentos para el dolor luego de que un automóvil la atropelló, María Trinidad Escobar, con tres meses de embarazo, batallaba en su cama de hospital para interpretar a su madre toda la información que le daba el médico.

"Fue algo muy difícil. Mi madre tenía que tomar decisiones sobre mi salud en el hospital, pero yo aunque entendía lo que me decían los médicos en inglés, no se lo podía explicar. No tenía la cabeza clara. Estaba nerviosa, adormecida con tanto medicamento. No estaba en mis cinco sentidos. No podía mover mis piernas y tenía la cadera dislocada", narra a La Opinión.

María Trinidad Escobar dice que nunca se le ocurrió pedir un intérprete y no sabe siquiera si tenían alguno en el hospital en el que estaba en San José.

Contra todos los pronósticos, esta hispana no sólo se recuperó sino que su bebé nació sano y hoy tiene cuatro años.

La historia de María Trinidad Escobar tuvo un final feliz, pero para muchos californianos que no dominan el inglés, el no contar con un intérprete en un hospital o en el servicio médico, puede significar la diferencia entre la vida y la muerte, o la pérdida de lo que más anhelan.

En febrero de 2011, Rocío Longoria con tres meses de embarazo acudió al Hospital Santa Clara Valley porque tenía un sangrado excesivo. Cuando estaba en consulta después de seis horas de espera, dejó al médico unos minutos para pedirle a una persona que iba pasando a la que escuchó hablar español, que la ayudara a comunicarse en inglés. El desconocido aceptó pero cuando regresó al consultorio, el médico le dijo que por salirse de la consulta, la había perdido y se fue sin darle ningún tratamiento, según le interpretó el individuo.

"Me repitió una y otra vez que yo no tenía nada y no tenía nada que hacer ahí mientras yo sangraba mucho". Rocío regresó a su casa y pasó tres días sangrando. Desesperada, finalmente se fue al Gardner Health Center y mientras trataba de comunicarse con un médico que no hablaba español, se desmayó. Fue trasladada de emergencia a otro hospital donde finalmente le tuvieron que remover su feto. "Para mi, era mi bebé de doce semanas, una ilusión muy grande. Creo que si yo hubiera tenido un intérprete hubiera hecho una gran diferencia. Me sentí impotente, humillada por no hablar bien inglés y no poder explicar cómo me sentía", cuenta con voz triste y desolada.

Camille Llanes-Fontanilla piensa que si su tío Eduardo Jacinto, un inmigrante filipino, quien era residente en San José, hubiera tenido acceso a un intérprete, quizá el cáncer que lo llevó a la muerte hubiera podido ser prevenido.

"Mi tío tenía un inglés limitado. Hablaba ilocano, un dialecto filipino y durante meses acudió al hospital donde le diagnosticaron gota - una enfermedad metabólica-. Pero resultó que no tenía gota, sino cáncer. Y un viernes le dijeron que tenía cáncer en etapa cuatro y le daban tres meses de vida. Mi tío de 42 años murió el lunes siguiente", recuerda con tristeza.

Camille Llanes-Fontanilla piensa su tío no se atrevió a pedir un intérprete por miedo al sistema de salud o por orgullo, pero no entiende por qué no le ofrecieron un intérprete en el hospital cuando vieron sus limitaciones para hablar inglés. "Mi tío podría haber vivido más tiempo o se habría salvado, porque los estudios demuestran que el cáncer a tiempo es curable. Pero sin un intérprete que lo ayudara a entender y comunicarse con los médicos, no fue posible", se lamenta.

Los dolorosos testimonios de los pacientes que no dominan inglés y quienes no han tenido la oportunidad de contar con un intérprete en los hospitales, llevaron a la Federación Americana de Empleados Municipales, de los Condados y del Estado (AFSCME) a iniciar una campaña para que a través del programa Medical se proporcionen intérpretes.

"En el estado hay leyes que dicen que el servicio debe ser culturalmente competente, pero no se han dispuesto estos fondos y queremos que el estado los designe", dijo Enrique Valencia de AFSCME.

De acuerdo a Valencia, el presidente de la Asamblea, el demócrata de Los Ángeles, John Perez, prepara la presentación de un proyecto de ley para obligar a que se proporcione intérpretes en los hospitales a aquellos pacientes de Medical que así lo necesiten. El dinero vendría de la reforma federal de salud.

Jan Emerson-Shea, portavoz de la Asociación de Hospitales de California señala que los nosocomios están obligados por ley a tener una política de asistencia del lenguaje para los pacientes. "Hay diferentes metodologías para dar esta asistencia, y cambian de hospital a hospital, con base en las necesidades de la comunidad", explica.

Sin embargo, comenta que ellos no dan seguimiento sobre cómo se proporciona dicha asistencia. "Muchos hospitales usan una combinación de intérpretes, empleando a su personal, o por medio del teléfono", indica.

No obstante, Valencia argumenta que ese mandato para los hospitales no se cumple porque se dieron los fondos. "Por eso la gente está sufriendo, ya que los hospitales se las inventan para no proporcionar el servicio. Usan como intérpretes a personal que es bilingüe o el médico llama por teléfono a un operador bilingüe cuando necesitamos un servicio de intérpretes de calidad", expone.

Angela Thielsen-Martin, una intérprete y traductora médica certificada desde hace 20 años y quien trabaja de tiempo completo para el Hospital Cedars-Sinai de Los Ángeles, considera que cuando un paciente que no habla inglés o no lo domina, no cuenta con un intérprete cuando tiene un dolor o una afección y no tiene la mente clara, puede poner en riesgo su vida.

"Tampoco pueden agarrar como intérprete al primero que pase, porque hay vidas en juego. Estamos hablando de dosis, términos médicos difíciles de entender. Cuántas veces he escuchado decir a los pacientes, es que no entendí, pusieron a explicarme a la recepcionista, a mi hija", dice Thielsen-Martin, quien estima que para que un intérprete funcione tiene que ser certificado en el área médica con don de gente, temple y ecuanimidad.

Y recuerda como hasta les cambia el semblante a los pacientes cuando alguien le habla español. "Por ejemplo, yo llegó y lo primero que hago es llamarle por su nombre: Don Pedro, ¿cómo amaneció? Y de inmediato al paciente les sale una sonrisa. Y les explico y me aseguro que me hayan entendido bien.


FUENTE:

martes, 12 de febrero de 2013

La Carta Magna llega a las lenguas indígenas


12.2.13
Como reconocimiento a sus derechos lingüísticos, la Constitución mexicana se ha traducido en beneficio de 23 grupos étnicos.

“El pasado para nosotros es identidad y fuente de inspiración y así lo seguirá siendo en mi Gobierno. Somos herederos de una tradición milenaria que sobrevive hasta hoy en lenguas y culturas indígenas, que sabré respetar y conservar”.

Esa reflexión cobra sentido y se traduce en diversas acciones. Una de ellas es la emprendida por el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (Inali), que trabaja en la traducción de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos para dotar de este documento a los diversos pueblos originarios que viven a lo largo del país.

Javier López Sánchez, director del Inali, dice que esa “es una oportunidad de justicia social, ya que los pueblos indígenas durante mucho tiempo no han tenido posibilidad de tener acceso a la Carta Magna. Así que traducirla a sus lenguas maternas, es una oportunidad para reconocer los derechos lingüísticos de los pueblos indígenas. La propia ley dice que deben tener acceso a este documento”.

Hasta ahora se han realizado 23 traducciones de la Constitución a lenguas indígenas: “y continuaremos en ese camino por instrucciones precisas del secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet, frente a lo que dice el Pacto por México de llevar políticas públicas concretas a las comunidades indígenas. Desde el año pasado empezamos a hacer dicho trabajo, aunque ya traíamos la idea de hacer las traducciones de las lenguas mayo, pima, huasteca, chol, chontal, mixteca, zapoteca, rarámuri, yaqui y zoque”.

Las acciones del Inali se encaminan para dar cumplimento al artículo 4º de la Constitución Política, el cual establece que: “la nación mexicana tiene una composición pluricultural sustentada originalmente en los pueblos indígenas. La ley protegerá y promoverá el desarrollo de sus lenguas, culturas, usos y costumbres, recursos y formas de organización social y garantizará a sus integrantes el efectivo acceso a la jurisdicción del Estado”.

Para hacer valer ese derecho, sostiene Javier López Sánchez, se trabaja en una política que impulse lo enunciado en la ley. Por lo cual, explica el maestro en lingüística, las traducciones que se vienen realizando desde el 2010 son una parte importante del trabajo que se hace junto con los pueblos indígenas, porque la idea es hacerlas, no desde la oficina, sino desde la misma comunidad, desde donde nacen sus escrituras locales. Para ello, se cuenta con la colaboración de las universidades, los intérpretes y traductores en lenguas indígenas.

“Algo que nos preocupa es que tenemos más de un millón 500 mil personas que no saben español, solo hablan su lengua materna, entonces estas personas evidentemente no tienen acceso a sus derechos promulgados en la Constitución. Pero también pensando en aquellas personas que no leen, estamos implementando estrategias con los mismos actores locales para realizar traducciones importantes de la Constitución, eso con el apoyo de jóvenes universitarios quienes a través de un altavoz van explicando a los integrantes de distintas comunidades, cada uno de sus derechos. Por ejemplo, se les informa que cualquier sujeto, miembro de un pueblo indígena, que sea acusado de algún delito, tiene derecho a tener un intérprete en todo el proceso”.

En fin, son estrategias complementarias a las que se recurre porque de nada sirve traducir la Constitución y entregárselas, si ellos no saben leer, refiere el director del Inali. “Nos interesa que estén enterados de su derechos, para eso nos falta muchísimo trabajo. Este ejercicio fue reciente, a raíz que nos preguntábamos: ¿después de traducir la Constitución, qué debemos hacer para socializar la ley?”.


EN BUSCA DE LA ESCRITURACIÓN
Para lograr el objetivo de que la ley sea conocida por todos los mexicanos, se está desarrollando un sistema de escrituración de las lenguas indígenas, ya que muchas de ellas no se escriben, solo se hablan. De ahí que su diseño y elaboración, resulta muy lento y muy complejo, reconoce López Sánchez.

“Hasta el momento tenemos ocho normas de escritura elaboradas con las propias comunidades. Aunque también nos estamos apoyando de expertos e investigadores que han trabajado con las lenguas indígenas. Esa fue una de las estrategias que seguimos para poder empezar a traducir, porque cada lengua tiene su complejidad léxica, sintáctica y semántica, en fin toda la dificultad lingüística que implica hacer una traducción de la Carta Magna, para que no se tergiverse su contenido fundamental”.


FUENTE:
http://www.milenio.com/cdb/doc/noticias2011/1017572e03460baa6527cb25db5dd46a

Un ciclo abordará las relaciones entre las obras literarias y sus traducciones


11.2.13

 

El acto del próximo jueves se enmarca en un ciclo de seis conferencias para abordar el papel de los profesionales en la traducción en obras como "La montaña mágica" de Mann



La Fundación Francisco Ayala acogerá el próximo jueves el ciclo "Qualis avis, talis cantus", que tratará las relaciones entre las obras literarias y sus traducciones y que contará con la intervención de Pedro Pérez Prieto, traductor de los "Sonetos" de William Shakespeare para la editorial Nivola.

Pérez Prieto, que es licenciado en Filología Moderna por la Universidad de Salamanca y en Filología Española por la UNED, ejerce la docencia como catedrático de inglés en el IES Gregorio Marañón de Madrid.

Además de los "Sonetos" de Shakespeare, trabajo por el que obtuvo el Premio Esther Benítez en su edición del 2009, ha traducido entre otros los sonetos y odas de John Keats, ha informado a Efe la fundación.

El ciclo, organizado por la Fundación Francisco Ayala y Asociación Colegial de Escritores Traductores con motivo del trigésimo aniversario de este colectivo, tendrá lugar entre las 18:30 y las 20:30 en el Palacete de Alcázar Genil de Granada.

El acto del próximo jueves se enmarca en un ciclo de seis conferencias para abordar el papel de los profesionales en la traducción en obras como "La montaña mágica" de Mann.

El ciclo trata además el papel de los traductores en la revisión de las obras y el trabajo de investigación necesario para ofrecer a los lectores en español la adaptación más fidedigna de obras escritas en otros idiomas.
La Fundación Francisco Ayala ha destacado la dedicación del escritor granadino a la traducción de obras académicas y literarias, como la Teoría de la Constitución, de Carla Schmitt, o Los apuntes de Malte Laurids Brigge, de Rilke.

Ayala tradujo obras del alemán, el francés, el italiano y el portugués y abordó además con sus reflexiones los problemas de la traducción.


FUENTE:
http://www.ideal.es/granada/20130211/mas-actualidad/cultura/ciclo-abordara-relaciones-entre-201302111746.html

sábado, 9 de febrero de 2013

Traductoras alicantinas

en el paraíso de los videojuegos

 

9.2.13

Jóvenes de la provincia trabajan en Canadá adaptando famosos títulos al castellano.

 
Irene Gimeno en su lugar de trabajo en la sede de Gameloft de Montreal.

Irene Gimeno en su lugar de trabajo en la sede de Gameloft de Montreal.


Videojuegos. Su localización en el globo terráqueo, su carácter políglota y la creatividad de sus estudiantes y trabajadores convierten a Canadá en uno de los principales centros de la industria del videojuego en el mundo. Varios traductores formados en la Universidad de Alicante han encontrado su hueco entre los más de 16.000 profesionales a los que da trabajo este país en este sector. Dos de ellas, afincadas en Montreal, nos cuentan su experiencia en mitad de ese paraíso del ocio multimedia.

A Laura García, durante su niñez, nunca le apasionó demasiado ponerse con un mando delante de una pantalla para matar marcianitos. Ahora, a sus 26 años, ha llegado a estar más de 8 horas al día durante 2 ó 3 meses jugando al mismo videojuego, por lo que es capaz de pasárselo en nivel experto con los ojos cerrados.

No se equivoquen. No se ha convertido de repente en una enferma de las videoconsolas. Simplemente es una de las miles de piezas que mueven esta maquinaria industrial que produce muchos más millones de euros, dólares y yenes que el propio cine. Y curiosamente, uno de sus puntos neurálgicos se encuentra en Canadá. Hace unos años se enteró de que varias empresas de Montreal buscaban europeos para traducir videojuegos -sólo en esta ciudad hay más de 20 sociedades especializadas en este sector. Gracias a su carrera de Traducción e Interpretación, que cursó en la Universidad de Alicante, consiguió trabajo de testadora en una mercantil encargada de controlar los textos de títulos tan famosos como Enslaved, Power Rangers y algunos de la serie Lego. Su empleo consistía en probar los productos para detectar los errores de las traducciones en diálogos, subtítulos, menús, etcétera. Actualmente, trabaja como traductora para Babel Media, de la que no puede revelar demasiados datos sobre sus clientes por confidencialidad.

Su función ahora es realizar traducciones de todo el contenido del videojuego, que después pasan a manos de actores de doblaje que dan voz a los diferentes personajes. "Trabajo junto a testadores y traductores de Taiwán, Japón, Francia, Brasil, China, Noruega, Finlandia... Sobre todo traducimos desde el inglés a los idiomas que más dinero mueven en el mundo: español, francés, alemán e italiano", explica.

García recuerda que cuando llegó a esta ciudad canadiense hace 2 años sólo conocía a 15 españoles. Ahora dice que forman una auténtica comunidad que se dedica al mismo sector. Entre ellos conoce a otros tres traductores de la provincia. Una de ellas es Irene Gimeno, su mejor amiga, que se animó a dejar Europa y seguir sus pasos para desarrollarse también como traductora.

Encontró trabajo en Gameloft, una de las firmas más punteras en este sector, sobre todo en lo que se refiere a juegos en tabletas y smartphones. Que el matón templario con pinta de ninja del famoso videojuego Assassin's Creed, antes de matar un enemigo, hable con la corrección que exigiría María Moliner, ha sido muchas veces responsabilidad de esta alicantina de 27 años. Su buen ojo lingüístico también ha revisado otros títulos como Modern Combat, My Littlest Pet Shop, Zombiewood o Mi pequeño poni.

"Nuestro objetivo es que el jugador español se sienta lo más cómodo posible con el ámbito textual de su producto. Yo ahora trabajo de testadora de sonido y me paso con mi equipo meses comprobando que las melodías y efectos sonoros estén en condiciones. En mi empresa, además de traductores, hay grandes profesionales en los terrenos de la música, la tecnología multimedia y el arte gráfico", señala Gimeno.

Sobre Montreal simplemente apuntan que es una ciudad con un sentido democrático francés progresista, aunque con un toque muy "americano" a ojos de los españoles. Gimeno destaca que "aquí la mayoría de nuestros amigos están trabajando, a diferencia de lo que ocurre España y en otros países de Europa. Da gusto ver que la gente joven que te rodea es autosuficiente y puede desarrollar su vida con normalidad". Puede que con la elección de trabajar en Montreal hayan ganado la partida. El frío invierno y la lejanía con lo suyos también lo ven como grandes hándicaps. Sólo el tiempo tiene la respuesta. De momento, siguen jugando.


Mucho cuidado con términos como "coger" y "culo"

Empaparse de la terminología que se utiliza en cada videojuego es uno de los principales retos que se presenta en el trabajo de traductoras como Laura García e Irene Gimeno. García dice que, por ejemplo, en videojuegos de Disney para los que ha trabajado tiene que utilizar un lenguaje mucho más infantil. "En otros de matar zombies tienes que bregar con diálogos más agresivos y muchas veces incluso intuir qué quieren decir exactamente entre tanto grito y alarido". García destaca además que es muy importante tener en cuenta el país al que va dirigido el producto en cuestión, ya que a veces se crean conflictos con los significados de ciertas palabras. "Por ejemplo, si se va a publicar en Latinoamérica te tienes que olvidar de términos como "coger", ya que en algunos países de Sudamérica significa mantener una relación sexual. Me contaron que hubo un traductor en Canadá que cambió el término inglés "ass" por el castellano "culo" en un juego para público infantil. No tuvo en cuenta que el videojuego salía a la venta en México, donde "culo" significa directamente ano. Los clientes lo encontraron tan grosero que decidieron paralizarlo".



FUENTE:
http://www.diarioinformacion.com/cultura/2013/02/09/traductoras-alicantinas-paraiso-videojuegos/1342069.html

miércoles, 6 de febrero de 2013

Sale una colección de literatura ídish traducida al castellano


 

5.2.13

La cultura que traían los judíos de Europa del Este y Central. Son 9 títulos. Según su editora, se trata de enfrentar las consecuencias del Holocausto.


 

ORAL Y ESCRITO. El ídish se habló durante mil años y declinó hacia 1960.






El ídish es la lengua de muchos abuelos que llegaron a la Argentina. Muchas veces se mezclaba con algunas palabras en castellano, pronunciadas con dificultad. Una generación más tarde, también era el idioma que usaban los adultos cuando hablaban de temas que los niños no debían entender. Pero también era el idioma de los cuentos, de los chistes, de los relatos antes de dormir. Ahora, una colección de nueve libros escritos originalmente en ídish acerca su literatura.

Teatro, relatos, trazos de una cultura, la judía de Europa del Este y Central, son rescatados para quienes quieran disfrutar de lo que trajeron los colonos, los primeros gauchos judíos, los inmigrantes que se instalaron en las ciudades, como Buenos Aires. No hablaban una palabra de castellano. Sólo el ídish. Un idioma y una cultura que fueron arrasadas en el Holocausto, pero también antes y después de la Segunda Guerra Mundial. Momentos de la Historia en los que el pueblo judío, de una tradición oral y escrita tan fuerte y arraigada, vio peligrar la palabra y la lengua que lo identifican. Esta colección, “Mil años”, fue un proyecto de la asociación judía Sholem Buenos Aires, que la presentó al Programa de Mecenazgo de la Ciudad de Buenos Aires y estuvo a cargo de Paula Mahler.

A los nueve títulos se sumó Reflexiones sobre el ídish, un recopilación de artículos compilada por la argentina Susana Skura, que busca discutir si se trata de una lengua viva o muerta. “En general se señala un punto de inflexión en la década de 1960: el momento en que se produjo la muerte del ídish”. Pero, para la investigadora, esa caracterización deja de lado “la merma en el uso de esta lengua es necesario atender a una combinación de factores sociopolíticos y económicos que se modificaron durantes los años 1940 y 1950, como las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial”. El 90 por ciento de los judíos que fueron asesinados entre 1939 y 1945 eran hablantes del ídish.

Algunos de los títulos publicados son El dibuk (Sh. Anski, Rusia, 1863/1920), que trabaja sobre una de las leyendas de la cultura judía y que mezcla misticismo popular con literatura fantástica. Otro de los libros editados es El Golem (Herman Leivik, Biolorrusia, 1888/Estados Unidos, 1962), en el que el autor recrea la leyenda de este hombre de arcilla, creado por el rabino Levi en la Praga del siglo XVII. Pero el Golem cobra vida propia y la comedia termina en tragedia. Borges tomó esta leyenda y escribió: (…) “En la hora de angustia y de luz vaga, /en su Golem los ojos detenía./ ¿Quién nos dirá las cosas que sentía/ Dios, al mirar a su rabino en Praga” .

La lista se completa con Menájem Mendl (Sholem Aleijem), Escritos (I.L.Peretz), Recuerdos (Glikl Hamil), Relatos de dos épocas (Der Nister), El hombrecillo (Méndele M. Sfórim), El libro de Gan Eidn (Itsik Manger) y El linyera (Mordejai Alperson). Los libros se consiguen en Sholem, Lavalleja 180.

Dice Mahler: “Tanto Sfórim como Peretz y Aleijem son escritores del shtetl , del pueblito en el que vivían los judíos en la Europa oriental. En general, pero no con el mismo espíritu, describen las miserias, las costumbres y los problemas de los judíos. Los tres dominaban el hebreo pero tomaron la decisión de escribir en ídish, la lengua del pueblo llano”. Alperson fue un escritor judeo-argentino, un colono llegado de Rusia que vivió en la Colonia Agrícola Mauricio.

“Der Nister fue un escritor perseguido por el estalinismo”, dice Mahler. “El libro de Hamil es una visión de la vida cotidiana de los judíos en la Europa no oriental, porque el autor se desplaza desde Hamburgo hasta Metz, en Francia. No es literatura de la aldea; son las crónicas de la vida cotidiana desde la perspectiva de una mujer adinerada y culta”. Manger es un autor contemporáneo –murió en Israel en 1969– que nunca había sido traducido al español. En El libro de Gan Eidn cuenta la historia de un hombre que llega al mundo con el recuerdo de su vida anterior y relata sus experiencias en el Paraíso.

Mahler opina que para el movimiento laico ídish, mantener la lengua es “no permitir que el Holocausto haya sido totalmente exitoso en su intento de arrasamiento de la judeidad”.


FUENTE:
http://www.revistaenie.clarin.com/literatura/Sale-coleccion-literatura-traducida-idish-castellano_0_860314116.html