domingo, 31 de marzo de 2013

Traducir a Dolores Castro es una cuestión personal:
Lamia El Amrani
 
 
30.3.13
Dolores Castro llegará a los 90 años con espíritu fuerte
 
 
  • El trabajo requerirá la sintonía de dos mujeres escritoras
  • La poeta marroquí también trabaja en textos de poetas yucatecos y campechanos


  •  
    Lamia El Amrani, la escritora marroquí que traducirá al árabe parte de la obra de Dolores Castro Varela, afirmó en entrevista que el producto final se convertirá en un puente entre países.
     
    “Me parece muy importante abrir fronteras… presentar la poesía y la literatura mexicana en Marruecos y abrir también puertas a otros países árabes, ya que la traducción va a ser en árabe clásico… [Ahora] esperando que lleguemos a concretar el proyecto pronto y que vengamos aquí, las dos, a presentar el libro”.
     
    Tras señalar que la poetisa local, quien está a punto de cumplir 90 años de edad, es una mujer “bellísima” y a la par “sencilla”, Amrani dijo que “en la literatura árabe estamos encantados de que Dolores Castro forme parte del elenco de las escritoras mexicanas y latinoamericanas que se van a traducir a nuestro idioma”.
     
    En este sentido anotó que aunque “de momento no” hay acuerdos firmados para concretar esta tarea, ya hubo pláticas con los gobiernos de estados como Yucatán y Campeche para desarrollar otra serie de textos.
     
    “Hemos traducido poesía de poetas contemporáneos mayas… el libro va a estar en español, en maya y en árabe. Luego hay una traducción de un libro de poetas yucatecos, se llamará Voces del sur de México, vamos a traducirlo al árabe y al inglés”.
     
    La traducción del trabajo de Castro, dijo la marroquí, será especial pues demandará la sintonía entre dos mujeres.
     
    “Encuentras cosas muy similares que yo quiero recoger en mis versos… se ha convertido en una cuestión personal más que en un proyecto”.


    FUENTE:
    http://www.lja.mx/2013/03/64933/

    lunes, 25 de marzo de 2013

    Mi experiencia de traductor

    24.3.13
     
    En la entrega de la nueva versión de ‘La Odisea’, Mario Frías Infante habló de lo que implica el oficio de traductor.

    Foto: micenasfound.com

    Foto: micenasfound.com
         
     
    Traducir "La Odisea" ha sido para mí una experiencia fascinante, que me ha dejado una huella indeleble. No soy ahora el mismo que antes, después de haber realizado este extraordinario emprendimiento.
     
    La traducción es un proceso que implica dos fases: la fase semasiológica y la fase onomasiológica.
     
    La primera, la semasiológica, consiste en la comprensión del texto original, es decir la captación de su contenido. La lectura que de este texto realiza el traductor ha de ser una lectura de gran intensidad, tal que le permita asir lo más posible la riqueza subyacente, escondida, que no sale a la superficie del mensaje. Tiene, el lector traductor, que detenerse, reflexionar, analizar, examinar a fondo palabras y expresiones en una lengua, en el caso de "La Odisea", que no es la propia. Tiene que transitar por una ruta que va desde los signos lingüísticos, más propiamente desde los significantes, hasta el contenido semántico. Va por la dirección inversa a la que sigue el autor, el cual avanza desde el contenido semántico hasta los signos lingüísticos capaces de expresarlo. “Hay una diferencia notable entre el lector común y el lector-traductor”, dice Valentín García Yebra. El traductor no puede contentarse con la comprensión del lector común. A diferencia de ésta, se obliga aquél a acercarse  en lo posible a la comprensión total del texto que ha decidido traducir.
     
    ¿Qué me sucedió cuando emprendí la fase semasiológica con vistas a traducir esta epopeya homérica? Sentí que escuchaba una voz no terrenal, la de aquella divina musa, la invocada por el poeta que dio comienzo a "La Odisea" con aquel sonoro verso ἄνδρα μοι ένεπε, Μοῡσα. La musa, en verdad, me hablaba en hexámetros de la lejana y bella lengua de uso exclusivo del aedo, tipificada como el dialecto homérico, relatándome las peripecias del ingeniosísimo varón que tanto tiempo anduvo errante por los mares en su viaje de retorno a su añorada Itaca.
     
    Cuando allá por la novena rapsodia ya no es la musa sino Odiseo el relator, tuve la impresión de estar sentado entre los feacios, junto al rey Alcino, escuchando la viva voz del héroe que con su apasionante narración deleitaba a los habitantes de aquel país imaginario.
     
     Luego, al emprender la fase onomasiológica, siguiendo esta vez la misma dirección del autor, esto es desde el contenido semántico del texto griego hasta los signos lingüísticos del español nuestro, el de América y, por tanto, el de Bolivia, tuve que lidiar, pero muy placenteramente, con las dificultades de encontrar equivalencias para epítetos como γλανκόπις o τερπιτκέραυνος o ἀργειϕόντης viéndome obligado a recurrir a paráfrasis para expresar aproximadamente lo que en el griego se dijo en una sola palabra. Y así la característica de Atenea γλανκόπις tuve que verterla por “Atenea, la diosa de los ojos siempre luminosos”; y para Zeus τερπικέραυνοσ, “el que goza con el rayo”; y para Hermes el ἀργειϕόντης, “el matador del toro de argos”.
     
    Las epopeyas homéricas están llenas de fórmulas. Por ejemplo: ποῑόν σε ἒπος ϕύγεν ἒρκος ὀδόντων: que traduzco por “qué palabras te dejó escapar la valla de los dientes”. ἒπεα πτερόεντα: “palabras que tenían alas”.
     
    Dado el carácter fundamentalmente narrativo de "La Odisea" —ya que fue definida como épica novelada—, he traducido los hexámetros a una prosa rítmica. Presento, como muestra, un ejemplo de reducida extensión: “Llegó la nave a los confines del profundo océano. En ese lugar se hallaba la ciudad de unos hombres llamados cimerios, que viven cubiertos por la bruma y por las nubes. Jamás el Sol radiante los ilumina con sus rayos, ni cuando asciende al estrellado cielo ni cuando a la tierra del cielo vuelve; una cerrada noche se extiende sobre estos míseros mortales”.
     
    Ha sido para mí esta aventura literaria de traducir "La Odisea" directamente de la lengua griega al español nuestro, el de América, una aventura maravillosa y altamente enriquecedora. Con cariño inmenso entrego esta traducción a mi patria Bolivia y al público de nuestra patria americana.


    FUENTE:
    http://www.la-razon.com/suplementos/tendencias/experiencia-traductor_0_1801019995.html

    sábado, 23 de marzo de 2013

    Doce escritores españoles
    desembarcan en EEUU
    gracias a una nueva antología


    22.3.13

    Nueva York, 22 mar (EFE).- Doce escritores españoles que apenas han sido traducidos al inglés, entre ellos nombres tan conocidos como Antonio Gamoneda o Fernando Aramburu, desembarcan en EEUU gracias a la nueva antología "Spain's Great Untraslated", que se presenta hoy en Nueva York.
     
    "Los escritores latinoamericanos, sobre todo a partir de García Márquez, han delimitado el horizonte de expectativas de los lectores de EEUU, y para ampliarlo nos parecía esencial presentar obras valiosas de poetas y narradores de España que apenas han sido traducidos aquí", dijo a Efe Aurelio Major, uno de los editores.
     
    Major recuerda que el porcentaje de libros en otros idiomas que son traducidos al inglés en EEUU es de alrededor del tres por ciento, una cifra muy pequeña si se compara con el promedio del 20 ó 25 por ciento que alcanzan las traducciones en países europeos como Alemania, Francia, Italia o España.
     
    "Cuando las tradiciones literarias no traducen, tienden a repetirse las mismas cosas una y otra vez, las propias tradiciones y lugares comunes comienzan a osificarse y finalmente dejar de ser interesantes. La traducción lo que hace es echar agua fresca a estos terrenos resecos", asegura Major.
     
    Con ese objetivo llega "Spain's Great Untraslated", que acerca a EEUU a los narradores Fernando Aramburu, Cristina Fernández, Berta Vías, César Antonio Molina, Juan Eduardo Zúñiga, Miquel de Palol, Ignacio Martínez de Pisón y Pedro Zarraluki, y a los poetas Antonio Gamoneda, Pere Gimferrer, Olvido García Valdés y Juan Antonio Masoliver.
     
    "La poesía española no está muy traducida al inglés, han elegido a cuatro poetas pero podrían haber sido veinte", aseguró a Efe Masoliver, quien dijo estar "orgulloso" de haber sido considerado para esta antología, que incluye su poema "Nos destrozaron las radios y los televisores".
     
    El también crítico literario explica que la suya es una poesía que deja ver muchos elementos de la infancia, "pero vistos desde una forma no positiva o no nostálgica, sino como una especie de revisión o análisis, porque había cosas positivas y negativas en la infancia, sobre todo miedo, autoridad".
     
    "Yo me eduqué durante el franquismo, pero no es poesía política en absoluto, es una poesía que trata de liberarme de todas las represiones que he vivido a lo largo de mi vida, emocionales, etc...", declaró.
     
    Masoliver participará hoy en la presentación de la antología en la conocida librería neoyorquina McNally Jackson, a la que también acudirán el editor Aurelio Major, la escritora Berta Vías y los traductores Anne McLean y Gregory Rabassa, este último el primer traductor al inglés de "Cien Años de Soledad".
     
    "Spain's Great Untraslated", que se presentará en otras ciudades de EEUU como Miami, Houston o Alburquerque, ha sido impulsado por el programa cultural de la embajada española en Washington, "Spain arts&culture", en colaboración con la revista Words Without Borders, que dedicó su número de marzo a esta antología.


    FUENTE:
    http://www.elconfidencial.com/ultima-hora-en-vivo/2013/03/escritores-espanoles-desembarcan-gracias-nueva-antologia-20130322-117048.HTML

    miércoles, 20 de marzo de 2013

    Un boliviano hace nueva traducción de la Odisea

    20.3.13
     
    AUTOR. Mario Frías muestra el libro. - Ángela  Carrasco La Prensa

    AUTOR. Mario Frías muestra el libro. - Ángela Carrasco La Prensa


    La obra se presentará esta noche en el Centro Cultural España en La Paz (CCELP).

    Una nueva traducción de La Odisea de Homero, un clásico de la literatura universal, es la propuesta de la editorial Santillana. Traducida directamente del griego al castellano por Mario Frías Infante, actual director de la Academia Boliviana de la Lengua, esta joya literaria agrega a sus páginas comentarios, bibliografías y notas que facilitan al lector una lectura entendible y dinámica. El material, que es una de las primeras obras universales traducidas en Bolivia con calidad de exportación, será presentado hoy a las 19.00 en el Centro Cultural de España en La Paz.

    Nuevas características. Mario Frías explicó que los escritos, traducidos luego de 30 años, son un texto completo y didáctico, ya que cuentan con notas en los pies de páginas que facilitan al lector información complementaria sobre los personajes, además del significado de expresiones y palabras.

    Según el autor, la obra, con más de 500 páginas, ofrece como un aporte adicional un comentario escrito por él sobre el contexto histórico que enmarca el relato, en el que se comparan las investigaciones en torno a Homero. El escritor también agregó que se analizaron las características estructurales y lingüísticas y se estudiaron algunos temas subyacentes relativos a la vida humana en relación con los dioses.

    Y, por último, el texto incluye la bibliografía de las obras consultadas, un índice con los nombres de los personajes por orden alfabético y un mapa de locación que señala las rutas que siguió Odiseo y posteriormente su hijo Telémaco. 

    UN APORTE NACIONAL.  Para Frías, este trabajo, que tomó un año traducirlo, es una de las más grandes joyas de la literatura universal, pues, pese a haber sido escrita hace siglos, muestra ciertas lecciones como la fidelidad, la inteligencia del hombre y el amor a través de los personajes.

    “Está muy claro que es un texto que nunca faltó en los colegios y por su dificultad de entendimiento es que se creó esta nueva versión para que los maestros brinden una ayuda asistida a los alumnos para su mejor entendimiento y también es un llamado a la reflexión”, dijo Frías.

    La Odisea salió a la venta hace una semana y se encuentra en las dos sucursales de la librería Santillana en La Paz y en las ciudades de Santa Cruz y Cochabamba. Su precio es de 89 bolivianos. La editorial no descarta la posibilidad de una edición digital, pues, por ser la primera traducción en castellano americano, es requerida en Sudamérica.

    “El texto ya se mandó a Colombia con una impresión de 1.500 ejemplares. El éxito se debe a la interpretación del castellano americano, ya que, por lo general, la obra fue traducida, en años pasados, en castellano peninsular (la que se habla en España). Además, éste es el primer texto transcrito al castellano en Bolivia”, enfatizó Frías.

    El prestigioso escritor es reconocido por sus trabajos de traducción del idioma griego al castellano como La Odisea de Homero, La Apología de Sócrates, El Critón de Platón y La Antígona de Sófocles. También tradujo del latín al español los clásicos La ancianidad de Cicerón, La amistad del poeta Quinto Horacio Flaco, La Epístola a los clisones, más conocida como Arte poético romano.

    30 años transcurrieron desde que se realizó la última traducción de La Odisea.

    89 bolivianos es el precio de  La  Odisea. Se encuentra en las principales ciudades del país.

    El paceño Mario Frías Infante, nacido en 1934, es lingüista y traductor. A finales de la década del 60 se destacó como cultor y expositor de lingüística estructural, cuando esta corriente se extendió en la enseñanza de colegios secundarios de Bolivia. El también periodista fue uno de los fundadores del periódico La Prensa,  subdirector de Última Hora y columnista de La Razón. Actualmente es director de la Academia Boliviana de la Lengua. Dictó clases de gramática histórica, lenguaje, latín y griego clásico en la UMSA y fue docente en la Universidad Católica San Pablo de La Paz. El literato afirma que su próxima traducción será La Iliada de Homero, la cual se encuentra en etapa de revisión.


    FUENTE:
    http://www.laprensa.com.bo/diario/entretendencias/cultura/20130320/un-boliviano-hace-nueva-traduccion-de-la-odisea_44969_72283.html

    lunes, 18 de marzo de 2013

    La espera para traducir “Rayuela” al hebreo ya terminó:

    duró medio siglo

     

    18.3.13

    El traductor es hijo de argentinos, el título elegido es “Class”, un juego tradicional para chicos en Israel en los 50´.

    PERFIL DE UN GENIO. Los homenajes a Julio Cortázar recién empiezan. DPA


    Tel Aviv. Israel - Cincuenta años después de la publicación original de Rayuela, el nombre de Ioram Melcer fue el primero que se le ocurrió al editor argentino–israelí Uriel Kon cuando pensó en quién se animaría a traducir la obra cumbre de Julio Cortázar al hebreo. Razones no le faltaban: Melcer es hijo de argentinos y tiene 93 traducciones en su haber, incluidas dos de Cortázar.

    Medio siglo después de la primera edición de la novela, los israelíes se veían obligados saltar de “Tierra” a “Cielo” por los complejos caminos del lenguaje original de Cortázar y por las dificultades que presenta en sus numerosas traducciones.

    Muchos de los 80 mil argentinos y otros tantos inmigrantes latinoamericanos en Israel, se encontraron en más de una ocasión buscando Rayuela en su biblioteca en medio de una reunión con amigos nativos, mostrándoles alguna de las tantas ediciones y exclamando: “¡Si pudieran leer este libro, entenderían!”. Y ahora pueden.

    Porque apareció Rayuela en hebreo, lleva el nombre de Class: el juego de niños que era tradicional en la Israel de la década de 1950. El trabajo, claro, es obra Melcer.

    Cuando este corresponsal osa preguntar al traductor políglota si traducir una obra como Rayuela no obliga a tener un conocimiento riguroso de París, Buenos Aires y Montevideo, Melcer sonríe, con un dejo de complicidad de hijo de argentinos, pero también como israelí hasta los huesos: “Por una parte sí conozco estas tres capitales y no solo como turista casual, pero me parece que hay un misticismo de la Argentina y los argentinos respecto de Rayuela, como si se tratara de la mismísima Biblia.

    Pero si la Biblia está traducida a no menos que 250 idiomas, ¿por qué no Rayuela?

    Ducho ya en las preguntas sobre las dificultades en la traducción de Cortázar, en el pasado ya había hecho lo propio con Octaedro y Final de Juego, abre el ejemplar de Rayuela en hebreo y nos pide que leamos el capítulo 68 y recordemos el original en castellano, un intento de traducción simultánea que asegura una regia migraña a un simple bilingüe que intente buscar la forma de convertir al hebreo las palabras y los juegos idiomáticos de Cortázar.

    Dice Melcer: “Los traductores a los distintos idiomas optaron por estrategias diferentes, hasta el punto de que la traducción al turco de este capítulo viene acompañada, al pie, por una explicación y un pedido de disculpa del traductor, explicando que para permitir al lector la comprensión del texto, decidieron dar una interpretación concreta a las palabras e imágenes que salieron de las manos de Cortázar.

    Este no es un camino que yo pueda aceptar. El hebreo, como una lengua viva, debe tener sus propios sistemas para expresarse y para traducir hasta las complejas frases de Cortázar. El resultado está a la vista: “El lector hebreo no entiende necesariamente cada una de las palabras inventadas por mí en una licencia cortazariana , pero no hay lector inteligente que no entienda que se trata de una descripción erótica de un acto de amor.”

    Según Melcer, “para traducir hay que meterse lo suficiente en la piel de Cortázar. Quien no se mete en la piel del escritor no hace su tarea hasta el final, no hace su tarea. No se trata de traducir una palabra, una frase, un párrafo. Se trata de concebir una creación, de un acto de amor”.

    Melcer utilizó a muchos otros de sus conocidos y amigos para mejorar la calidad del producto final: “Para revisar se hace un trabajo colectivo. Lo lee alguien que puede descifrar el original, alguien que sabe castellano pero no es argentino, ni latinoamericano ni un estudioso del idioma. Si algo no le ‘suena’ en hebreo, me envía su observación o pregunta, sirviéndome estas —en ocasiones— para hacer algunos cambios que hagan la traducción más natural al lector israelí”, explica.

    “También fui publicando algunos capítulos en mi blog y recibiendo de mis lectores en este sistema de comunicación instantáneo, preguntas y observaciones que fui corrigiendo hasta el día antes que el libro bajara a imprenta”.

    El entusiasmo de Melcer por momentos nos hace pensar que tiene acciones en la empresa y que quizás perciba mayores honorarios en función de las ventas. Pero no. “Para nada. Si lo hice fue solo por el desafío de traer una obra que creo que es relevante a pesar de las distancias de lugar y tiempo a los lectores israelíes. ¿Acaso los temas de Rayuela no son la relación entre la identidad, la conciencia, el lugar, el exilio, la memoria, la lengua? A qué pueblo le pueden ser relevantes estos temas sino al pueblo judío?”.

    Melcer se permite un corto respiro y subraya: “Si hice esto, fue también para sentir que estoy haciendo algo para ofrecer a la gente con inquietudes la oportunidad de recibir una inyección de vitaminas motivadoras, una proclama libertaria que les dice a los israelíes: ¡Abran la ventana!, ¡miren afuera!”.

    “Literatura puede ser también esto y no solo el best–seller de turno que apareció en el New York Times de la semana pasada. Algo más que todo lo que ustedes conocen y todo lo que conocían aquellos primeros lectores de Rayuela, cincuenta años atrás”.


    FUENTE:
    http://www.revistaenie.clarin.com/literatura/Julio-Cortazar-Rayuela-hebreo_0_884911655.html

    Sergio Pitol: el traductor traducido

    18.3.13


    Cumple 80 años el escritor, cuya obra se ha llevado a más de 15 lenguas, como francés, alemán, italiano, polaco, húngaro, holandés, ruso, portugués, chino, hebreo, japonés, coreano, vietnamita y árabe.
     

    La pasión por la literatura universal, llevó al cuentista, novelista, ensayista, editor, traductor y diplomático mexicano a crear su propia geografía de la narrativa del mundo, pues desde mediados de los 60 y hasta hace pocos años, el autor de El arte de la fuga, El mago de Viena y Domar a la divina garza ha traducido poco más de 40 obras fundamentales de las literaturas polaca, rusa, inglesa, francesa, italiana y china.

    Lo que fue casi inevitable es que ese traductor de talento indomable y curiosidad voraz se convirtiera de manera natural en uno de los escritores mexicanos más traducidos en los últimos diez años a lenguas tan diversas como francés, alemán, italiano, polaco, húngaro, holandés, ruso, portugués, chino, hebreo, japonés, coreano, vietnamita y árabe.

    El bibliófilo, que posee una biblioteca enorme y envidiable en su casa de Xalapa, hoy celebra 80 años de vida rodeado de sus amigos. No quiso viajar, aunque es uno de sus mayores placeres, decidió quedarse tranquilamente en casa, donde están los libros que ha reunido a lo largo de la vida, las obras que ha traducido –la versión más reciente está en la Biblioteca Sergio Pitol Traductor- y donde están las traducciones que otros han hecho de su obra.

    Es un escritor querido y generoso, además de ser uno con gran renombre internacional lo que ha generado que muchos estudiosos analicen su literatura y que muchos traductores lleven sus obras a otras lenguas.

    Rodolfo Mendoza Rosendo, editor, crítico, ensayista y cronista de libros, pero ante todo amigo y coautor con Pitol de varios proyectos, asegura a EL UNIVERSAL desde Xalapa, que al escritor nacido en Puebla, el 18 de marzo de 1933, se le empezó a traducir pronto y que sus primeras versiones al polaco datan de los años 60, cuando él ya había estado en Polonia, pero también hay traducciones de algunos cuentos, hechas al ruso en los 70.

    “Pero sin duda, el mayor número de traducciones de las obras narrativas de Sergio Pitol empezó en la última década del siglo pasado, por ahí del 97 o 98, con la publicación de El arte de la fuga que fue un parteaguas y que se empezó a traducir muchísimo”, señala Mendoza Rosendo.

    El coordinador de la colección Sergio Pitol Traductor de la casa editorial Universidad Veracruzana y director de la revista La Nave, afirma que en los últimos tres o cuatro año su obra ha sido llevada a idiomas “que uno podría decir que son más complicados y se invierte más tiempo en la traducción, pero han salido sorpresivamente rápido. Por ejemplo, en italiano ya está entre el 60 y el 70% de las obras totales de Pitol; también se ha traducido a francés, ruso, húngaro, polaco, y a idiomas orientales”.

    Retos para sus traductores
    Hace un par de semanas Pitol recibió un libro de él traducido al hebreo y en los últimos años se han visto sus traducciones al chino, japonés, coreano, vietnamita y árabe. Se le ha traducido a cerca de 30 idiomas. Gustavo Guerrero, su editor en Francia, le contó a Mendoza que cuando publicó Domar a la divina garza Pitol hizo cambios, movió capítulos, quitó algunos, escribió varios especialmente para la edición francesa.

    Alejandro Hermosilla afirma que Pitol posee un estilo muy preciso, riguroso y bastante complejo, con muchas elipsis tanto temáticas como formales que obligan a ser lo más puntilloso posible traduciéndolo. “Tiene una forma muy peculiar de construir las frases que obliga a simbiotizarse con él si se quiere establecer un diálogo fecundo con su obra. Ese orden extremo ayuda mucho al traductor, pues es prácticamente imposible encontrar una errata o pequeño error en sus libros”.

    Hace dos años, Anna Tkácová tradujo El arte de la fuga al checo, hacerlo no fue cosa fácil, incluso el título: fuga tiene varios significados en español, pero no en checo.

    “Tuve muchos problemas, en lenguas romances, la palabra fuga contiene como tres aspectos, pero al traducirlo es muy difícil y los tres aspectos están planteados en el libro. Primero fuga como género musical; fuga como huida física del propio autor desde México, él buscaba un escape, huir de la situación política; y fuga como escape del mundo real al mundo de fantasía, arte, belleza hecha por las manos humanas”.

    Pitol es políglota, amante de la literatura, lector y traductor consumado, Premio Cervantes 2005, Premio de Literatura Latinoamericana y del Caribe Juan Rulfo 1999 y Premio Nacional de Ciencias y Artes 1993, está de fiesta. Alejandro Hermosilla lo felicita y Mendoza Rosendo le ha escrito una larga carta de casi cuatro cuartillas: “Regalarle un libro no es buena idea, tiene una biblioteca enorme y envidiable, pero a sugerencia de mi mujer uno de los regalos que le voy a hacer es una carta, nunca le he escrito a Sergio porque lo veo todos los días”. Así, Pitol, el viajero, está de fiesta. Felices 80, maestro.



    VERSIÓN COMPLETA:
    http://www.eluniversal.com.mx/cultura/71318.html

    FUENTE:
    http://www.eluniversal.com.mx/cultura/71318.html

    “Traducir a Tsvietáyeva es un constante reto”

    18.3.13
     
    Entrevistamos a Reyes García Burdeus, una traductora que lleva más de dos décadas estudiando la figura y traduciendo la obra de una de las escritoras rusas más importantes de todos los tiempos: Marina Tsvietáyeva.




    En su historial de traducción hayna figura que sobresale sobre el resto, Marina Tsvietáyeva. ¿Siente una predilección especial por esta literata rusa? ¿cuál es el origen de su interés?

    Sí, Marina Tsvietáyeva es, sin duda alguna,  mi escritora preferida. Curiosamente  la descubrí  a través de una  biografía suya que cayó en mis manos en el año 89, concretamente la que escribió su  hija Ariadna Efron, ‘Acerca de Marina Tsvietáyeva: recuerdos de su hija’, publicada por la editorial Sovietski pisatel ese mismo año. En ella, a parte de  aspectos muy interesantes de la vida de su madre, Ariadna describe detalles de su ingente obra. Su lectura me impactó enormemente y surgió en mí la imperiosa necesidad de leer todo cuanto pudiera de esa autora. Finalmente tuve la fortuna de que se cruzara en mi camino Lev Abrámovich Mnujin quien, a la sazón (principios de los 90), era el director de la casa museo de Tsvietáyeva en Moscú y que más tarde sería el codirector de mi tesis doctoral. Gracias a su inestimable ayuda pude conseguir mucha bibliografía de Tsvietáyeva que por aquel entonces todavía era inédita, tuve acceso a algunas de sus cartas y diarios que utilicé en algún capítulo de mi trabajo de investigación. De ese modo  me fue posible traducir gran parte de su correspondencia  y también de su  “prosa biográfica”. Desde entonces sigo “enamorada” de su obra y mi admiración por la escritora es, si cabe, cada vez mayor.


    Cuéntenos, ¿cómo es traducir a Tsvietáyeva? ¿qué aspectos hay que tener en cuenta para que su traducción al español llegue a buen puerto?

    Traducir a Tsvietáyeva es un constante reto, es una lucha continua para intentar “resolver” (verbo muy usado por los traductores) muchas de las locuciones, frases o palabras que utiliza la escritora. Con sus juegos fónicos con las palabras, tanto por su musicalidad, como por su capacidad para sugerir otros significados en el contexto de la frase: distorsiona la estructura sintáctica; descompone las palabras y, en ocasiones, las elimina (en particular los verbos). Precisamente la elípsis verbal es una de las características más inherentes de su escritura; juega con los signos de puntuación (en particular con el guión largo, que  le sirve para dar una mayor precisión emotiva a sus ideas); hace uso tanto de arcaismos como de neologismos; utiliza aliteraciones y repeticiones de fonemas… Crea, en fin, un lenguaje poético no sólo en la poesía sino también en la prosa. Además a su estilo conciso, a la par que sonoro tenemos que añadir una gran riqueza y heterogeneidad estética, ambos rasgos consecuencia evidente de su gran formación cultural.

    Trasladar al español, toda esa musicalidad es tarea ardua y, en ocasiones, casi imposible y no queda más remedio que, tras poner sobre aviso al lector, respetar en lo posible la sintáxis utilizada por Tsvietáyeva, aunque en ocasiones ésta no se ciña a la lengua terminal.

    Tengo entendido que la primera traducción que realizó sobre la autora fue El relato de Sóniechka, ¿qué valoración global podría hacernos de la evolución de la traducción de su obra?

    En realidad ‘El relato de Sóniechka’ es mi primera traducción de Tsvietáyeva publicada, pero antes de esa obra, como he señalado anteriormente, para la realización de mi tesis, ya había traducido la mayoría de su prosa de memorias: ‘Una tarde de otro mundo’, ‘Historia de una dedicatoria’, ‘Un espíritu prisionero’… y mucha de su correspondencia, así como las obras de teatro que Tsvietáyeva escribió para el Tercer Estudio de Evgueni Vajtángov: ‘La sota de corazones’, ‘La tempestad de nieve’, ‘La aventura’,  ‘Fortuna’, ‘El Ángel de piedra’ y ‘El final de Casanova’, todas ellas concebidas para el lucimiento de Sóniechka (Sofía Holliday).

    Locuciones de la Sibila es una obra de aforismos seleccionada por usted misma, ¿qué criterio siguió para seleccionarlos? ¿fue especialmente difícil esta traducción aforística?

    Cada vez que me sumerjo en lectura de la obra de Tsvietáyeva voy subrayando aquellas afirmaciones, sentencias que sugieren, que seducen, que deslumbran. Es algo que hago habitualmente porque esos mensajes tan profundos e inteligentes me ayudan en la vida. Se me ocurrió que igual que a mí podrían ayudar a otros lectores y decidí seleccionar algunos. En ese sentido fue un gran trabajo porque tuve que releer casi toda su obra pero apoyándome en las anotaciones que previamente había realizado en mis primeras lecturas. Luego decidí agrupar los diversos temas que trata Tsvietáyeva y dividirlos en apartados: orígenes, formación, aprendizaje, emociones, gratitud, juicios, muerte y consejos. En mi opinión ‘Locuciones de la Sibila’ es una buena entrada en el mundo de Tsvietáyeva para un lector que no conozca su obra. Creo que invita a querer saber más sobre la autora.

    En cuanto al grado de dificultad, la traducción de los ‘aforismos’, como he señalado más arriba, debido a la forma de hacer de la escritora, resultó tan complicada como la del resto de su obra.


    FUENTE:
    http://rusiahoy.com/cultura/2013/03/18/traducir_a_tsvietayeva_es_un_constante_reto_25893.html

    domingo, 17 de marzo de 2013

     Repaso por la traducción de maya y español

    17.3.13

     

    Se requiere tener amplio panorama de ambas lenguas.


    Feliciano Sánchez Chan durante la plática que ofreció ayer en la Filey


    Una semblanza de la cultura maya a través de su lenguaje ofreció Feliciano Sánchez Chan durante la charla “Experiencias sobre traducción literaria en lengua maya y español”, ayer en la Filey.

    Dijo que la primera traductora de la que se tiene registro es “La Malinche”, quien hablaba náhuatl, totonaco, tlaxcalteca y maya.

    Sin embargo, se infiere que antes ya había otros que hablaban varias lenguas, lo que propició intercambios comerciales entre los pueblos. Hoy día existen traducciones del español al maya de la Constitución, la Declaración Universal de Derechos Humanos, la Declaración de los Derechos de los Niños, la Ley de Equidad de Género y la Biblia.

    Para realizar esta labor se requiere tener amplio panorama de ambas lenguas; además de los aspectos fonéticos, morfológicos y sintácticos, se debe tomar en cuenta el contexto pasado y presente de las palabras y la forma en que se relacionan los elementos.

    “La mayoría de los jóvenes que hablan maya han perdido contacto con las prácticas culturales que ‘nos hacen mayas’; están desvinculados de la filosofía profunda de su pueblo y su lengua”, señaló Sánchez Chan. Entre los problemas de la realización de obras literarias en lenguas autóctonas, destacó que los programas que las promueven exigen una traducción al español, lo cual ocasiona que muchos autores se centren más este aspecto.Por último, dijo que se necesita formar capital humano especializado en análisis y crítica literaria. Gente que vuelva a reconstruir la historia maya dispersa en documentos y que es portada por los ancianos que viven en las comunidades.- Dioné León



    FUENTE:
    http://yucatan.com.mx/imagen/repaso-por-la-traduccion-de-maya-y-espanol

    sábado, 16 de marzo de 2013

    “Las escuelas de Letras de este país no enseñan literatura venezolana”


    16.3.13
    La directora del Centro Nacional del Libro señala que la novena edición de Filven servirá para conocer las experiencias con planes de lectura de otros países y para promocionar autores nacionales.

     
    Christian Valles | Foto: Leonardo Noguera
    
    Christian Valles | Foto: Leonardo Noguera

    Por primera vez en nueve ediciones la Feria Internacional del Libro de Venezuela no se le dedica a un país, sino que se consagra a la promoción de la lectura, iniciativa que proviene de las conclusiones de la Encuesta del Comportamiento Lector, Acceso al Libro y la Lectura en Venezuela de 2012. Así, Filven, que estará hasta el miércoles 20 de marzo en el llamado Eje del Buen Vivir, servirá para reunir a especialistas internacionales en la elaboración de planes de lectura. Sobre esta feria y la promoción de la literatura venezolana habló Christian Valles, directora del Centro Nacional del Libro.


    —¿Por qué esta Filven no se dedica a un país?
    —La selección estuvo intervenida por la agitación que producen las campañas electorales. Pero, además, no podíamos enfriar el estudio del comportamiento lector y así proponemos el debate sobre un plan de lectura. Tenemos la obligación de formular el Plan de la Nación ahora, no el año que viene.

    —¿Por qué ahora la necesidad de un plan de lectura? ¿Qué pasó con el del año 2009?
    —Estaba dirigido a un segmento adulto de la población y asociado a la edición de los 100 títulos de la Biblioteca de los Consejos Comunales; buscaba la discusión de los temas necesarios para tener una población formada. Ya cubrió su ciclo.

    —¿Y el nuevo plan hacia dónde apunta?
    —En Filven nos nutriremos de experiencias internacionales en promoción lectora. Lo importante es que también construyamos la identidad de la literatura venezolana para promoverla. Una de nuestras preocupaciones es que las escuelas de Letras de este país no enseñan literatura venezolana.

    —¿Sí? Pero si allí trabajan los escritores venezolanos.
    —En el porcentaje total del pensa lo que se enseña de literatura venezolana es mínimo y no se compensa con el dedicado al estudio de la literatura latinoamericana, griega o a los clásicos. Las universidades deben profundizar la investigación y el estudio de nuestra literatura para que podamos formar lectores y docentes que sean capaces de promover a nuestros autores y sembrar el gusto por la lectura.

    —Según la Encuesta del Comportamiento Lector, Acceso al Libro y la Lectura en Venezuela, 50,2% de los venezolanos son lectores de libros. Pero es interesante hablar también sobre los gustos. Los que se encargan de hacer este tipo de mediciones en el sector dicen que quienes declaran leer Don Quijote de la mancha o la Biblia es porque no leen con regularidad.
    —¿Por qué?

    —Porque a nadie le gusta aceptar que no lee y estos son libros célebres que están en el top of mind de los hispanohablantes.
    —Eso es cierto, pero cuando asocias el libro con el escritor te evitas ese fenómeno. En nuestro estudio, casi 500 títulos asociados con sus autores aparecieron reseñados.

    —De esa lista ¿cuál libro se lee más?
    —El autor más recordado es Rómulo Gallegos y, en segundo lugar, Paulo Coelho. Luego, sin orden específico, están Miguel Otero Silva, García Márquez y otros asociados con la escolaridad. Pero los títulos, si no recuerdo mal, son El Quijote y la Biblia, por supuesto.

    —¿Qué hace el Cenal para promover escritores?
    —Los talleres literarios que están funcionando muy bien en Monte Ávila, el Celarg y la Casa de Bello. Esta última trabaja también en los nuevos urbanismos, en los refugios, en las cárceles y en los liceos.

    —Claro, pero están enfocados para personas que comienzan a descubrir una vocación de escritores. La pregunta se refería a los autores maduros.
    —Generamos acciones que van desde la captación de obras para su traducción y su divulgación en el exterior, hasta alianzas con editoriales tanto de habla castellana como de otras lenguas. Pero en este momento hay una crisis muy fuerte en el mercado editorial español.

    —Pero con las traducciones el mercado se amplía.
    —Estamos hablando de las dos cosas. Por un lado están las traducciones para darnos a conocer en países francófonos o anglófonos, por ejemplo. Pero tampoco podemos descuidar el ámbito de la lengua castellana, que es el más grande de todos. Ahora, ¿cómo haces para que la literatura venezolana se convierta en un referente simbólico en materia del libro?

    —¿Cómo?
    —Creando nichos con el establecimiento con cátedras de literatura venezolana en espacios académicos.

    —¿El Cenal está promoviendo la creación de cátedras sobre la literatura venezolana en el extranjero?
    —El Cenal ha intentado.

    —¿Por ejemplo?
    —La que está consolidadísima es la de Salamanca.

    —Por supuesto, la cátedra José Antonio Ramos Sucre de la Universidad de Salamanca, creada por el Conac en 1993.
    —La de toda la vida.

    —¿Y qué pasó con la agencia literaria del Cenal?
    —Todavía la tenemos. Estamos representando a cinco escritores: Wilfredo Machado, Laura Antillano, Luis Britto García, Gabriel Jiménez Emán, Ramón Palomares y Gustavo Pereira. Estos fueron los que promovimos hasta el año pasado, este año serán otros 10.

    —¿En qué estado de negociación están con ellos?
    —Logramos la traducción del libro de Pereira.

    —¿Y cuántos años tiene la agencia?
    —Cuatro años. Pero es que ha dado bandazos, no estamos apurados. La inclusión que debe caracterizar la gestión de gobierno no necesariamente está vinculada a una incorporación indiscriminada.

    —¿Cómo seleccionaron a estos escritores?
    —Varios de ellos han sido premios nacionales e internacionales de literatura y los otros por su obra.

    —¿Y José Balza?
    —Sí, su obra se estudia afuera, pero él ya está traducido. Él tiene una condición internacional.

    —¿Y Rafael Cadenas?
    —Allí hay un tema de derechos de autor. Pregúntale a Cadenas por qué no quiere que lo publiquen las editoriales del Estado.

    —En Filven van a presentar un libro de Ednodio Quintero editado por Monte Ávila. ¿Están negociando sus derechos?
    —No estamos traduciendo a todos los que estamos editando. No podemos, son demasiados. Sólo El Perro y la Rana edita 400 autores al año.


    FUENTE:
    http://www.el-nacional.com/escenas/escuelas-Letras-ensenan-literatura-venezolana_0_154187059.html

    Reeditan en Argentina libro del Papa Francisco

     

    16.3.13

    "El jesuita. Conversaciones con el cardenal Jorge Bergoglio" será reeditado el martes bajo el título, "El jesuita. La historia de Francisco, el papa argentino".


     

     
    El nombramiento de Jorge Mario Bergoglio como el papa Francisco no sólo ha inspirado el entusiasmo de muchos católicos, sino también de una editorial que planea reeditar un libro sobre el pontífice escrito por su biógrafo oficial.

    "El jesuita. Conversaciones con el cardenal Jorge Bergoglio" será reeditado el martes bajo el título, "El jesuita. La historia de Francisco, el papa argentino", dijo María Estomba, portavoz de la división argentina de la editorial española Ediciones B.

    Ediciones B es la actual propietaria de la editorial latinoamericana Grupo Vergara, que en el 2010 publicó el libro original en español.

    El libro se basa en dos años de conversaciones que Sergio Rubin y una periodista amiga, Francesca Ambroguetti, tuvieron con el entonces cardenal Bergoglio, pero no se trata estrictamente de una biografía, indicó Estomba.

    La casa editorial tiene planes de traducir el libro a otros idiomas en el futuro, agregó la portavoz.

    Además de ser el centro de interés de éste, y posiblemente de muchos libros más, Bergoglio ha sido por sí mismo la autor de varios títulos entre los que destacan "Corrupción y pecado" y "Sobre el cielo y la Tierra".


    FUENTE:
    http://www.latercera.com/noticia/mundo/2013/03/678-513951-9-reeditan-en-argentina-libro-del-papa-francisco.shtml

    miércoles, 13 de marzo de 2013

    Traducen al bengalí las ´Tradiciones peruanas´ de Ricardo Palma

    13.3.13


    Traducen al bengalí las ´Tradiciones peruanas´ de Ricardo Palma

    El hispanista indio Shyame Prasad Ganguly presentó hoy en Nueva Delhi la traducción al bengalí de la obra "Tradiciones Peruanas" del autor peruano Ricardo Palma, a quien consideró "precursor" del "boom" literario latinoamericano.

    "En la narrativa de Palma ya encontramos los elementos del realismo mágico del 'boom', de escritores como el colombiano Gabriel García Márquez y el mexicano Carlos Fuentes", afirmó Ganguly en el acto, celebrado en el Instituto Cervantes de la capital india.

    El hispanista consideró que "es una injusticia que Palma no tenga ese reconocimiento", tras destacar el esfuerzo de Palma para llevar a la letra impresa la "larga y rica tradición oral que existe en Perú en particular y, en general, en toda Latinoamérica".

    "Este trabajo de traducción es magnífico para estudiar de manera comparativa dos culturas a través de sus lenguas", dijo Ganguly, que subrayó la necesidad de que la iniciativa sirva de ejemplo para traducir la obra de Palma a otros idiomas del gigante asiático.

    Además de los traductores de la obra, Atasi Chatterjee y Asesh Kumar Ray, al acto asistieron el embajador de Perú en la India, Javier Paulinich, la consejera de la legación diplomática peruana Anna Maeda, y el jefe de cultura del Cervantes local, Jesús Clavero.

    La versión en hindi de "Tradiciones Peruanas" ha sido publicada por la Universidad Alas Peruanas, y ha recibido el apoyo de la embajada de Lima en Nueva Delhi para su difusión en el mundo académico de esta capital y en el de Calcuta, la principal ciudad bengalí.


    FUENTE:
    http://entretenimiento.terra.com.pe/cultura/presentan-traduccion-al-bengali-de-una-obra-del-autor-peruano-ricardo-palma,51227a59f7f5d310VgnCLD2000000ec6eb0aRCRD.html
    ¡Traductor Traidor!

    12.3.13
     
    Matías Moscardi responde algunas preguntas sobre su traducción del Paterson V de William Carlos Williams, ¡una gema del mundo editorial!



    Hace poco con un amigo fuimos a la presentación de las nuevas traducciones de Williams de Matías Moscardi, autoeditadas por Luz Mala. La lectura es clara y el poema de Williams es buenísimo. Es la traducción del libro V del Paterson. Williams, además de ser una reconocida influencia para la poesía argentina, al menos después de las traducciones de Girri, sigue siendo un punto de interés, un lugar donde ir a corroborar qué es o debería ser eso del ‘objetivismo’. Por un lado, la traducción de Moscardi es necesaria, sólo otras dos hay en español (Cátedra y Aldus, difíciles de conseguir). Pero por otro, nos encontramos con que la traducción viene de la mano de un poeta, y si leemos, por ejemplo, su libro Bruma podemos encontrar alianzas entre las palabras de este libro y las del Paterson que él mismo tradujo. La traducción jugaría en el límite de la autoría, quien escribe es el autor de un nuevo texto, pero que a su vez está ligado por diversos lazos a un texto original. Lazos firmes y claros, en este caso.

    Se podría decir que el texto de Moscardi actualiza el de Williams. Este caso no es tan problemático, pero qué pasa si lo comparamos con lo que decía Oscar Fariña, el año pasado en LUPA al respecto: que su Guacho es una traducción; de un dialecto a otro, si se quiere hacer la diferencia. Traducir, del latín traducĕre, ‘llevar de un lado a otro’, transportar un sentido, eso es lo que parece hacer una traducción. O, en palabras de Pound “‘Cuán limpas las manos de Hermes?” Hermes es, antes que nada, el heraldo de los dioses, el que trae y lleva sus palabras, pero con cuánta limpieza puede traducirlas es una incógnita que sólo descifrará en lenguas la pitonisa. De ahí la palabra hermeneútica, interpretar y traducir. Finalmente, leer y escribir. Y de ahí el origen misterioso de la actividad que nos convoca, la traducción.

    Traduttore, tradittore! reza el viejo adagio. ¡Traductor es traidor! “Traidor”, del latín traditio (de tradere), “que entrega a uno (de los suyos)”, que también creó la palabra “tradición”, que curiosamente también es “la entre a alguien de algo”. Y “traducción”, de traductio, y este relacionado también con tradere, “llevar de un lado al otro”. Esto es, como decíamos, traducir, llevar de una lengua a otra en el recipiente más limpio las palabras de la tribu.

    William Carlos Williams es conocido, sobre todo en Argentina, hoy, por su fase escritural más objetivista. Es decir, el pequeño poema diario donde prima la imagen, sostenida por un lenguaje familiar. Vos decidiste traducir el Libro V del Paterson, ¿qué viste, qué te atrajo de esta otra cara poética de Williams, si es que la ve?  o ¿Por qué encaraste la traducción del Libro V?Hay poetas norteamericanos que, en Argentina, son conocidos por libros. Es el caso de Eliot. La tierra baldía y Cuatro cuartetos circularon completos en forma de libros. Otros poetas son conocidos por antologías. Es el caso de Williams, cuyos libros no fueron traducidos de manera íntegra en nuestro país. La circulación filtrada por el dispositivo de la antología tiene ventajas y desventajas. La ventaja es la vista panorámica que tenemos de su obra. La desventaja es que, a veces, los panoramas planchan, homologan, borran. En el caso de Williams, las antologías por las que circuló en Argentina tenían como coordenadas la idea del poema fotográfico. La obra de Williams, sin embargo, desborda por todos lados ese casillero, porque Williams es un poeta que transitó desde la métrica hasta el verso libre, desde cierto clasicismo hasta la escritura automática; desde el poema breve hasta la novela, pasando por el ensayo. En este sentido, yo creo que el Paterson es el libro que mejor representa a Williams como totalidad, porque ahí están todas esas cosas cruzadas: la imagen objetiva y su relación con la pintura, las ideas en las cosas, el clasicismo y la vanguardia, lo poético y lo prosaico, todo junto. La elección del Paterson V fue, al principio, caprichosa, arbitraria. Después se hizo eco de un verso de Daniel Durand, que dice: “primero te digo que toda la poesía es una verga, nunca leí un buen poema, excepto el libro 5 del Paterson de Williams”. El verso de Durand, hiperbólico, y leído como anacronismo, parece casi una propaganda para nuestra edición de Williams. Por otro lado, el tema principal del libro V es la vejez, pero no la vejez en términos biológicos, sino la vejez en un sentido estético: lo viejo. Me gusta pensar que el Paterson V representa una clausura a la vez que una apertura. La clausura de cierta idea de Williams ligada fuertemente, como decía, al poema fotográfico –y el poema fotográfico, ligado, a su vez, a cierta idea del objetivismo– y, finalmente, la apertura de otra línea de acceso, emparentada con otro tipo de pulso poético, vertiginoso y experimental, que no deja la materialidad sino que vuelve a este ramaje desde una perspectiva que a mí me parece más abierta.    

    Suele escucharse que la poesía es el género más difícil para la traducción. El poema crea su sentido en estrecha conexión con las posibilidades que su lengua le ofrece, y como los ofrecimientos de las lenguas son tan diversos, de ahí que se escuche que la poesía es “intraducible” ¿Hasta qué punto considerás que lo es? ¿Es para vos la práctica de la traducción en poesía un hecho que trabaja en este límite?
    Si pensamos en términos de esencia, claro. Lo que es intraducible es el significante: siempre hay un resto del significante que la traducción agujerea. La sonoridad, pero también la sintaxis, es decir, un orden formal para construir el sentido. Sin ir más lejos, el inglés no tiene sujeto tácito, por ejemplo. Entonces, muchas veces nos encontramos con repeticiones de pronombres personales. Como en un poema de Marianne Moore que se llama “I May I Might I Must”. ¿Qué hacemos con esto? En la elección de traducir o no el pronombre se juega un criterio fuertísimo. Porque traducir no sería armar un sistema de referencias y paralelismos entre la lengua del original y la lengua del poema traducido, sino todo lo contrario: traducir sería, necesariamente, hilar, desde el vamos, un sistema sutil de diferencias y desplazamientos. El traductor se enfrenta a su monolingüismo todo el tiempo: a pesar de estar en el medio entre dos lenguas descubre que fatalmente sólo tiene una, y no es la suya, como diría, medio en joda, Derrida.


    En el lenguaje de Paterson tenemos sectores de cierta indefinición metafísica para la imagen a la que quizás nos acostumbraba Williams, mientras que en otros sectores el lenguaje coloquial (por ejemplo, en las cartas que intercala en el poema) ofrece análogas complicaciones para la traducción. Girri optó por "reproducir con medios diferentes efectos análogos" ¿Cómo intentás resolver estos dilemas del traductor?
    Para mí Girri era un traductor impresionante. Sus traducciones muchas veces mejoran el poema original. Y lo que dice muy bien la frase que vos citás es precisamente eso: alcanzar lo análogo por medio de lo diferente. Ahí uno cuenta no sólo con los medios técnicos de la época sino también con el acervo literario y cultural de un contexto determinado. Y acá todo traductor joven, hoy en día, se diferencia necesariamente de Girri: porque la tecnología a la que tenemos acceso hoy –cientos de diccionarios on-line y estudios críticos especializados a nuestra disposición en menos de dos segundos– y la poesía de la que estamos rodeados, como lectores, son otra cosa completamente diferente. Entonces, uno traduce siempre desde ahí, desde los materiales y las herramientas que la lengua, la literatura y la historia disponen. 


    Muchos poetas consideran que la traducción es una herramienta fundamental para el poeta, y para todo aquel que pretenda un conocimiento de su propio lenguaje. Las prosas de Bruma por momento también se aparecen en algunas decisiones de traducción del Paterson ¿Ves vos también a la traducción como una herramienta importante de aprendizaje? ¿Qué cambia en una escritura después de una profunda relación con una lectura, como lo es cualquier traducción?
    Sí, yo creo que la gran lección de Girri es precisamente ésa: la traducción nutre la escritura personal. En Bruma hay mucho de Williams, es cierto. Pero también está eso que te decía recién: que uno traduce rodeado de la literatura de su tiempo. Entonces está Williams, por supuesto, pero mechado con Durand, con Saer, por mencionar dos nombres. Y eso modifica, inversamente, la traducción: porque al Paterson V lo traduje con Durand en la cabeza, con García Helder, con Prieto, con Villa, con Raimondi, con Casas, con la 18 Whiskys en mente, por qué no. Y eso te da un background que necesariamente altera la lengua que usás para traducir: las palabras, el tono, la música, el ritmo, todo.


    Además de traductor, en este caso sos también tu propio editor ¿Qué te llevó a tomar esta decisión? El panorama de la edición de este tipo de textos poéticos ¿está confinado a la edición independiente? ¿Cambia el mapa con el ingreso del ebook al terreno de juego? ¿Cómo ves la actualidad de este cambiante mercado?
    En mi caso personal, la traducción está en diálogo directo con la edición y la circulación de los textos. Pienso la traducción teniendo en la cabeza muy presente el tema de la edición y difusión de los textos traducidos. Porque aunque ciertos autores estén traducidos, y bien traducidos, la realidad es que a veces sus libros no se consiguen; ni siquiera tenemos acceso a ellos a través de Internet, como es el caso del libro V del Paterson, que no está completo en ningún sitio. De hecho, para la edición de Luz Mala tuvimos que tipear el original en inglés, como si fuéramos copistas, porque no lo conseguimos en PDF por ninguna parte. Yo creo que el e-book y la edición 2.0 favorecen la difusión de este tipo de materiales. Usualmente, tiende a pensarse una especie de dicotomía entre el libro real y el libro virtual. Para mí esa oposición no existe. Son dos cosas distintas. Cada una tiene su propia fuerza.


    ¿Algunas traducciones recientes que te hayan interesado? ¿Algo nuevo de traductores jóvenes? ¿Algo viejo que recién conociste?
    Eric Schierloh está haciendo un trabajo impresionante con su editorial Barba de abejas, de La Plata. Ahí salió una antología de Theodore Enslin que es increíble. Gracias a Eric tuve acceso a poetas que antes ni conocía. Después, el trabajo que está haciendo Miguel Ángel Petrecca con sus traducciones del chino es valiosísimo. Personalmente me interesa mucho lo que hace Petrecca. Hace poco también leí las versiones de Matías Heer de los Cantos de Pound, que me pasaron aquella vez que fui a Buenos Aires, y son extraordinarias. Un laburo necesario que hasta ahora no se había hecho. También me gusta mucho el blog de Tom Maver, “Hasta donde llega la voz”, que tiene unas traducciones alucinantes con notitas del traductor en donde ingresan reflexiones sobre la lengua mezcladas con impresiones de lectura. Ese blog es buenísimo. Seguro me estoy olvidando de un montón. Pero eso es lo que me viene a la cabeza más fuertemente.  


    FUENTE:
    http://www.mdzol.com/nota/452910-traductor-traidor/