lunes, 18 de febrero de 2013

 Estados Unidos vive boom de escritores latinos

 

17.2.13

Los nuevos narradores han elegido el inglés para expresarse; buscarán al lector en español.



SAN MIGUEL DE ALLENDE, Guanajuato, 17  de febrero.-La pasión y el compromiso con los que narran sus historias de ficción y de no ficción han puesto de moda a los escritores de ascendencia latina en Estados Unidos. La novedad es que sus novelas, cuentos, ensayos, libros de memorias y poesía están escritos en inglés y sus temas son de interés universal.

A diferencia de los autores chicanos (hijos de mexicanos nacidos en Estados Unidos) de los años 70 y 80 de la centuria pasada, que adoptaron el spanglish para recrear sus dos culturas y construir una tercera identidad, los narradores actuales han escogido el inglés para escribir y han conquistado no sólo a los lectores angloparlantes, sino también han obtenido premios importantes.

Tal es el caso de Luis Alberto Urrea, nacido en Tijuana en 1955 de padre mexicano y madre estadunidense, quien en 2004 fue finalista del Premio Pulitzer y del Pacific Rim Kiriyama Prize por su libro The Devil’s Highway, con el que ganó el Lannan Literary Award.

Para el hoy aclamado autor de 13 libros, la mayoría bestseller, el camino del éxito no fue nada fácil; incluso, recuerda en entrevista con Excélsior, su primer libro, Across the Wire, fue rechazado por las editoriales estadunidenses durante diez años, hasta que un sello de Nueva York lo publicó en 1993. Seis años después, con él obtuvo el Christopher Award.

Urrea admite que es imposible saber si pertenece a una generación determinada. “Parte de mi viaje ha sido ser un tipo afuera de la onda. Cuando vivía en San Diego me decían que era mexicano, los tijuanenses me tachaban de pocho y en el DF comentaban que Tijuana no era México. Así que era un hombre sin bandera, no supe dónde caer. Y tuve que seguir un sendero solitario” .

El autor de las novelas Search of Snow, The Hummingbird’s Daughter, Into the Beautiful North y Queen of America narra que ahora que lo ven en los periódicos, los que lo rechazaron aceptan que es un gran escritor chicano, un mexicano, un tijuanense de cepa o un buen americano. “Ahora puedo escoger, ya soy viejo, tengo la libertad de hacer lo que quiera”.

Pero reconoce que hay una generación nueva de escritores “tremendos”, de la que pronto saldrá una literatura de renombre mundial. “Hay un muchacho que se llama Alex Espinosa, también de Tijuana, que ha llegado a lugares tremendos. Lo conocí en Vermont. Él no tiene una visión de que sólo lo van a leer en El Paso, Texas, sino que está viendo al mundo”, añade.

Destaca que cada vez más lo latino, y sobre todo México, es una novedad. “Piensan que es un sabor, un color brillante, que la gente tiene mucha pasión. El mensaje de las nuevas propuestas literarias es que somos seres humanos y tenemos tragedias, sueños, fe, falta de fe, defectos, pero a la vez somos héroes.

Tenemos de todo, igual que los ingleses, los franceses y los americanos. Ese es un mensaje casi revolucionario”, prosigue.

Quien vive con su familia en Naperville, Illinois, menciona que el paso siguiente es traducir al español estos libros escritos en inglés para poder acercarse a los lectores mexicanos. “Eso del rechazo se debe superar. El mundo está cambiando, estamos conectados con las redes sociales y eso propiciará un gran acercamiento. El sueño americano puede ser el mismo en México, porque América abarca desde Canadá a Tierra de Fuego, es el mismo anhelo.”

Con esta reflexión coincide John Rodríguez, estudioso del fenómeno conocido como literatura chicana quien, al igual que Urrea, participó en el octavo Festival Internacional de Escritores y Literatura en San Miguel de Allende, que hoy termina y que este año reunió a 250 participantes a los talleres y conferencias.

“Es un nuevo tipo de literatura, diferente a la que se conoció como chicana. Es una escritura que ya forma parte del canon de la literatura estadunidense, ya no está relegada, esa es la gran diferencia, y es reconocida a nivel mundial, se ha traducido a diversos idiomas. Se ocupa de sucesos particulares que tienen un impacto mundial. Y el humor ha jugado un papel importante en estas propuestas”, añade.

Cita que esta nueva literatura cohabita con la creada por la generación de Sandra Cisneros, la famosa autora de La casa en Mango Street y Caramelo, quien nació en Chicago en 1954, se estableció un tiempo en San Antonio, Texas, y el año pasado se fue a vivir a San Miguel de Allende.

“Su apuesta sigue vigente. Ella ha generado un fenómeno tal en torno a su literatura –sólo de La casa en Mango Street vendió más de dos millones de ejemplares- que hizo que en las más importantes librerías de Estados Unidos se abrieran espacios para la literatura en español, primero, y luego para los autores de ascendencia hispana”, indica.

A la par de este buen recibimiento que ha tenido la propuesta literaria de los escritores de origen latino escrita en inglés, se está revalorando en Estados Unidos el español comoidioma creativo.

La semana pasada, se dio a conocer que el Instituto Cervantes y la UNAM han comenzado a negociar un acuerdo para promover de forma conjunta la enseñanza y la difusión del español en el vecino país del norte, así como la promoción de la cultura hispánica.


FUENTE:
http://www.excelsior.com.mx/2013/02/17/884699

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