domingo, 29 de diciembre de 2013

Entre traducciones te veas

7.12.13


Traducir es una de las cosas más difíciles que hay. No solamente la traducción escrita es compleja, sino también, la traducción oral. En los organismos internacionales, tal como las Naciones Unidas u otros similares, los intérpretes oficiales tienen que tomar turnos de 20 minutos porque, de otra manera, resultaría extenuante el trabajo. Inclusive, alguno de ellos me ha comentado anteriormente que la labor de traducción e interpretación puede llegar a ser equiparable a la de un médico cirujano, por el nivel de rapidez, precisión, habilidad y agilidad mental que ello requiere. Y por supuesto que no es cosa menor, pues, si nos imaginamos en el medio de una negociación de Naciones Unidas entre las potencias del Consejo de Seguridad, la labor del intérprete es de lo más importante que hay, puesto que las precisiones del lenguaje y de las palabras lo es todo.

Pues así de importante es la necesidad de contar con buenos traductores e intérpretes en nuestra vida. La razón de ello es porque los medios y los mecanismos por los que nos comunicamos son importantes, y aunque tengamos buenas intenciones o buenas ideas, si no encontramos la forma de comunicarla a los demás, entonces no sirven de nada. Este proceso se vuelve aún más complejo si los lenguajes que hablamos son diferentes. ¿Cómo puede un individuo entenderse con su interlocutor si no habla el mismo idioma?, ¿cómo podría hacer entender algunos temas importantes si no se tiene el mismo denominador común que son las palabras en el mismo lenguaje? Cuando dos personas, literalmente, no hablan el mismo idioma, la comunicación se vuelve casi imposible.

Y avanzando un poco más en este análisis, los idiomas no solamente tienen la forma del inglés, el alemán o el español; los lenguajes van mucho más allá de todo y me atrevo a decir que también existe un lenguaje cultural que se habla en cada país. El idioma cultural de México es profundamente diferente al idioma cultural de Estados Unidos y al idioma cultural de China, por ejemplo. Y siendo así, también se necesitan traductores entre los idiomas culturales. ¿Cómo puede México comunicarse con Estados Unidos si los idiomas en materia cultural son totalmente diferentes?, ¿cómo pueden hablar el mismo lenguaje si la escala de valores culturales es radicalmente distinta? Allí está la misión del intérprete. Es una labor compleja la de tratar de traducir las cosas que se hacen en una cultura para que los otros las entiendan de la manera correcta y no se ofendan por las actitudes contrarias. Una de las claves para ser exitosos en esta tarea es la de observar mejor el esquema de valores y los mecanismos de lenguaje que habla nuestro interlocutor; dicho de manera coloquial, ponernos en los zapatos del otro. La siguiente semana pondré algunos ejemplos de todo esto y concluiremos el artículo.


TEXTO COMPLETO:
http://www.oem.com.mx/elsoldemexico/notas/n3217600.htm

FUENTE:
http://www.oem.com.mx/elsoldemexico/notas/n3217600.htm

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