miércoles, 21 de noviembre de 2012

"Hay que crear el boom"


21/11/12

Nubia Macías, directora de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, que comienza este sábado, reflexiona sobre la industria hoy.

Casi como un guiño de optimismo de cara al fin de un año como ha sido el 2012, duro y en el que la palabra crisis ha estado más de moda que cualquier otra, Guadalajara se prepara para recibir a cientos de escritores y miles de lectores y profesionales de la industria para la principal cita anual del mundo del libro en español: la Feria Internacional del Libro de Guadalajara 2012.

El año pasado asistieron 659,898 personas a las diferentes actividades de este encuentro en torno al libro, en el que el componente de atracción al público –con la presencia de autores y eventos paralelos– no abandona el aspecto de negocios, con casi 200 agentes literarios y sobre 17,500 profesionales del libro en sus diversas facetas. Este año, el país invitado será Chile y, como ya se estableció desde el año pasado, se presentará el Premio Las Américas que se anunció en el reciente Festival de la Palabra y que este año correspondió al escritor argentino Eduardo Berti por su novela Un país imaginado. Para ello, el escritor Ángel Darío Carrero viajará a la FIL a presentar el premio. Igualmente, el periodista y escritor Héctor Feliciano presentará una nueva publicación que trabajó durante tres años en la que compila la obra periodística de Gabriel García Márquez, así como una entrevista inédita que le realizara a la esposa del Nobel, Mercedes Barcha, y un prólogo de su autoría. De cara a estos nueve días intensos de feria, lectura y negocios, conversamos con la directora de la FIL, Nubia Macías.

¿En términos económicos, cuál es la expectativa?
Eso lo marcamos en dos fases. Por un lado, la derrama económica que le deja a la ciudad que, según la Oficina de Visitantes y Convenciones de Guadalajara, se estima en $400 millones, y la derrama que genera en el consumo de libros, que se calcula en $30 millones en compras; y a eso hay que sumar los intercambios y la compraventa de derechos de autor.

¿O sea, que inician esta XXVI FIL en buen estado de salud fiscal?
Sí; hemos tenido un repunte en la inscripción de profesionales de un 2%.

¿Cómo se prepara la ciudad?
La ciudad es el escenario, pero nosotros somos una empresa de la Universidad de Guadalajara. Siempre hacemos alianzas con la Policía de tráfico, para la limpieza, con los proveedores de servicios, pero no hay un involucramiento directo.

Las alianzas dentro y fuera de México han sido claves para el desarrollo de esta feria. ¿Cuáles son las más importantes?
Esto es una suma de esfuerzos continua. Este año estamos trabajando con más inscripciones. Por ejemplo, tendremos representación de Uruguay, y seguimos colaborando con los suecos, los daneses, los escoceses. Quremos integrar las literaturas periféricas para que los latinoamericanos sigamos teniendo acceso a la mejor literatura que se produce en el mundo.

Alemania fue el país invitado el año pasado. ¿Cuál fue el saldo de ese encuentro?
Los programas de intercambio son de mediano y largo plazo. Hemos visto un gran interés de editores alemanes en hacer traducciones. Llegan scouts de talentos para traducir; esas relaciones se fortalecieron. Escritores como José Emilio Pacheco, que es uno de los que más demanda tienen en Europa, en China, en Corea. Juan Villoro es un escritor de referencia en el mundo alemán de la traducción. Sabina Berman ganó el premio de los libreros alemanes. Nombres como Jorge Volpi, Antonio Ortuño, Yuri Herrera, entre otros. Pero nos interesa el camino de vuelta, que los lectores latinoamericanos puedan leer a grandes creadores en otras lenguas y viceversa. Los gobiernos tienen que incentivar, conseguir los derechos de autores, facilitar el camino de ida y vuelta. No hay que esperar a que se genere o a que otros generen el boom: hay que crear el boom. Los latinoamericanos, leyéndonos entre nosotros, podemos generar nuevas épocas de difusión de los libros sin tantos procesos entre medio.

El libro electrónico ha entrado más lentamente en el mercado del libro en español. ¿Qué lugar ocupa esta plataforma en la FIL?
Las grandes plataformas, Amazon, Barnes & Noble y otras, vienen a hacer negocios en busca de que el editor latinoamericano se anime, pero sí creo que los latinoamericanos estamos acostumbrados al sentido de pertenencia que nos da un objeto. Además, no todo el mundo puede adquirir un soporte electrónico. Sabemos que hay una diferencia socioeconómica brutal, y eso hace una diferencia complicada. Pero América Latina no tiene que quedarse rezagada en el boom de la tecnología. Sí va mucho más lento, pero creo que hay un interés fuerte por entrar, es imparable. Lo importante es que cada lector pueda decidir cómo quiere leer.

¿Está superado el debate en torno al premio a Alfredo Bryce Echenique? ¿Cuál ha sido el saldo de todo esto?
Ha habido una crítica dura, una polémica tremenda. Nos queda claro que la FIL es un universo tan grande y el compromiso cultural es tan mayúsculo que los daños directos son para el propio premio, sobre el que no tenemos injerencia directa. Hemos decidido darle vuelta a la página y concentrarnos en una programación que nos toma un año preparar.

¿Cuál es la firma de la FIL Guadalajara? ¿Qué hicieron diferente que les dio el lugar que hoy ocupan?
No pertenecemos a ninguna cámara productiva de libros. Ha sido muy efectivo pertenecer a la Universidad e Guadalajara y el proyecto es muy claro. No nos permitimos la improvisación. Trabajar aquí no es como ir a la oficina, tienes que amar esta feria; eso sí, es un tren de alta velocidad y si no te abrochas el cinturón te puede dejar varada.


FUENTE:
http://www.elnuevodia.com/hayquecrearelboom-1390256.html

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